MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La contaminación del aire podría afectar el sistema cardiovascular del feto, según ha sugerido una investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos) y que ha sido publicada en la revista 'Cardiovascular Toxicology'.
En concreto, los científicos han observado que al principio del primer trimestre y al final del tercer trimestre del embarazo son los periodos en los que los contaminantes afectan más al sistema cardiovascular de la madre y el feto.
"Estos hallazgos sugieren que las mujeres embarazadas, las mujeres en edad fértil que pueden estar embarazadas y las que se someten a tratamientos de fertilidad deben evitar las áreas conocidas por alta contaminación del aire o permanecer en el interior los días de alta contaminación para reducir su exposición", han dicho los expertos.
Y es que, lo que inhala una madre afecta a su sistema circulatorio, el cual se adapta constantemente para suministrar un flujo de sangre adecuado al feto a medida que crece. La exposición a estos contaminantes puede constreñir los vasos sanguíneos, restringir el flujo de sangre al útero y privar al feto de oxígeno y nutrientes, lo que puede resultar en un retraso en el crecimiento y el desarrollo.
El estudio ha examinado cómo los sistemas circulatorios de ratas embarazadas y sus fetos se vieron afectados por una exposición única a los aerosoles de dióxido de titanio nanométricos, un sustituto de las partículas que se encuentran en la contaminación típica del aire, durante su primer, segundo y tercer trimestre. Los resultados se compararon con ratas embarazadas que fueron expuestas solo a aire filtrado de alta eficiencia.
Los investigadores descubrieron que las exposiciones a contaminantes al inicio de la gestación afectaban significativamente al sistema circulatorio del feto, específicamente la arteria principal y la vena umbilical. Además, la exposición posterior tuvo el mayor impacto en el tamaño fetal, ya que el flujo sanguíneo restringido de la madre privaba al feto de nutrientes en esta etapa final.
Al mismo tiempo, el estudio encontró que una exposición tardía en el embarazo podía restringir el flujo sanguíneo materno y fetal, lo que puede continuar afectando al niño hasta la edad adulta. "Aunque la nanotecnología ha conducido a logros en áreas como la eficiencia de combustible de los vehículos y la energía renovable, no se sabe mucho sobre cómo estas partículas afectan a las personas en todas las etapas de desarrollo", han dicho los expertos.