Europa Press
09 nov 2020. 15.20H
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BARCELONA, 9 (EUROPA PRESS)

La consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, ha criticado este lunes que cerca de 600 personas participaran el sábado pasado en una ceremonia en la Sagrada Familia en Barcelona presidida por el cardenal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella: "Son actos que se podrían haber pospuesto perfectamente".

Lo ha explicado en rueda de prensa en la que también han participado el conseller de Interior, Miquel Sàmper, el coordinador de la unidad de seguimiento del Covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz, y el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent.

La consellera ha concretado que el decreto de estado de alarma del Gobierno central "no permite cerrar centros de culto, solo limitar su aforo", porque la libertad de culto está tipificada como un derecho fundamental.

"Hicimos una limitación del 30% del aforo en cualquier centro de culto que no ha sido suficiente para evitar las imágenes de este fin de semana", ha lamentado Vergés, quien ha asegurado que harán un extra para limitar también el número de personas.

Ha argumentado que se tiene que llevar a debate cuál es la opción más correcta para evitar actos como éste porque en las resoluciones que aprueba el comité técnico del Plan de Protección Civil de Cataluña no pueden "incluir todas las casuísticas de todos los actos".

Así, ha pedido a la ciudadanía que aplace "todo aquello que se pueda posponer" para hacer frente a los próximos meses de pandemia que, según Vergés, van a ser complicados.

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