Europa Press
05 mar 2021. 12.51H
SE LEE EN 3 minutos

MADRID, 5 (EUROPA PRESS)

Investigadores del Instituto Oftalmológico Shiley de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han identificado un nuevo marcador potencial que muestra la presencia de enfermedades cardiovasculares en un paciente mediante una tomografía de coherencia óptica (OCT), una herramienta de diagnóstico no invasiva utilizada habitualmente en las clínicas de oftalmología y optometría para crear imágenes de la retina. El hallazgo sugiere que podría ser posible detectar enfermedades cardíacas durante un examen ocular.

En su trabajo, publicado en la revista 'EClinical Medicine', el equipo de investigación examinó lesiones de la retina, la capa más interna y sensible a la luz del ojo, para determinar si puede haber un trastorno cardiovascular.

"Los ojos son una ventana a nuestra salud, y muchas enfermedades pueden manifestarse en el ojo; las enfermedades cardiovasculares no son una excepción. La isquemia, que es la disminución del flujo sanguíneo causada por una enfermedad cardíaca, puede provocar un flujo sanguíneo inadecuado en el ojo y puede hacer que las células de la retina mueran, dejando una marca permanente. Llamamos a esta marca 'lesiones perivasculares isquémicas de la retina', o RIPL, y tratamos de determinar si este hallazgo podría servir como biomarcador de la enfermedad cardiovascular", explica el autor principal de la investigación, Mathieu Bakhoum.

Como parte del estudio, el equipo revisó los registros de los individuos que recibieron una exploración de OCT de la retina desde julio de 2014 hasta julio de 2019. De esa cohorte, se identificaron dos grupos después de la revisión de la historia clínica: uno consistía en 84 individuos con enfermedades cardíacas y el otro incluía 76 individuos sanos como grupo de control del estudio. Se observó un mayor número de RIPL en los ojos de los individuos con enfermedades cardíacas. Según los investigadores, cuanto mayor sea el número de RIPL en el ojo, mayor será el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

"La única forma de visualizar los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo es en el ojo. La retina, en particular, proporciona importantes pruebas de los efectos adversos de los problemas cardiovasculares, como la hipertensión arterial. Tengo la esperanza de que la presencia de RIPL en el ojo sirva como marcador de enfermedades cardiovasculares cuando los pacientes se sometan a una evaluación de los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, o cuando los pacientes se sometan a una evaluación por la sospecha de presencia de enfermedades cardíacas", detalla otro de los autores, el doctor Anthony DeMaria.

Así, la detección de los RIPL podría dar lugar a la identificación de enfermedades cardiovasculares que permitirían una terapia temprana y medidas preventivas, y potencialmente reducirían el número de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares.

El riesgo de enfermedad cardiovascular de una persona se determina mediante la calculadora de puntuación de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica, desarrollada por el Colegio Americano de Cardiología. Esta directriz se considera el estándar para evaluar el riesgo de un paciente a 10 años de sufrir un evento cardiovascular, como un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular. En el estudio, los investigadores encontraron una correlación entre el número de RIPL en el ojo de un paciente y su puntuación de riesgo de ASCVD. "Los individuos con puntuaciones de ASCVD bajas y limítrofes tenían un número bajo de RIPL en sus ojos, pero a medida que el riesgo de ASCVD aumentaba, también lo hacía el número de RIPL", argumenta Bakhoum.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.