MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
Una investigación del Instituto de Ciencias de Weizmann en Rehovot, Israel, ha conseguido restaurar las características juveniles en ratones, ayudando a sus sistemas inmunológicos a eliminar las células viejas.
El estudio, publicado en 'Nature Communications', comenzó con una investigación sobre la forma en la que el sistema inmunitario se involucra en el proceso de eliminar las células senescentes viejas. Estas células, que no están completamente muertas pero sufren pérdida de función o daño irreparable, se han relacionado con enfermedades de envejecimiento al promover la inflamación.
A los dos años, periodo de tiempo suficiente para que un ratón envejezca, los cuerpos de los roedores tenían una mayor acumulación de células senescentes en comparación con los ratones en los que el gen que elimina estas células estaba intacto. Además, a los que les faltaba el gen sufrían de inflamación crónica y varias de sus funciones parecían estar disminuidas.
Los investigadores suministraron a los ratones un medicamento que inhibe la función de ciertas proteínas que ayudan a las células envejecidas a sobrevivir en su estado senescente para ver si esto contribuía a la eliminación de estas células del cuerpo. Los medicamentos se administraron a ratones cuyo envejecimiento fue el resultado de las disfunciones que el grupo había descubierto en el sistema inmunológico, así como a los que sufrían un envejecimiento genético prematuro debido a un error genético diferente.
Los roedores tratados respondieron excepcionalmente bien al fármaco, sus análisis de sangre y de actividad mostraron una mejoría y sus tejidos parecían estar mucho más cerca de los de los ratones jóvenes. Los científicos contaron las células senescentes, encontrando muchas menos en los cuerpos de los ratones tratados. Los signos de inflamación también eran significativamente más bajos.
Los científicos tienen la intención de continuar explorando formas para hacer que el cuerpo humano elimine las células senescentes viejas. En particular, pretenden encontrar formas de activar el sistema inmunológico para hacer este trabajo, es decir, podrían terminar creando terapias verdaderamente antienvejecimiento.