MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha ideado, en el marco del proyecto 'AIRBIOTA-CM', un protocolo para detectar en menos de 24 horas la bacteria 'Legionella pneumophila', causante de la legionelosis.
El método desarrollado, y que ha sido publicado en la revista 'Environmental Research', no permite conocer si la bacteria es infecciosa o viable, pero sí detectarla de manera rápida para, así, evitar la aparición de brotes de legionelosis o formas más leves de la enfermedad como la fiebre de Pontiac, causada por la exposición a partes de la bacteria, conocidas como antígenos.
Los métodos que actualmente se emplean para la detección y control de la bacteria causante de la legionelosis son variados y eficaces, si bien la mayoría de ellos, como por ejemplo el cultivo microbiológico, requieren varios días para proporcionar un resultado concluyente sobre la presencia de la bacteria, haciendo que su detección no sea todo lo rápida que debiera.
Ante esto, en el protocolo ideado, para recolectar las partículas del aire se utiliza un dispositivo inventado y patentado por varios miembros del equipo de investigación, que consiste en un captador móvil acoplado a un dron, o bien uno estático (tipo Hirst) diseñado y globalmente utilizado por la comunidad científica para cuantificar los niveles de polen de las ciudades.
Las partículas, incluidas las bacterias, quedan atrapadas sobre una sustancia adherente y, posteriormente, el material genético de dichas partículas (ADN) es extraído y analizado directamente por una serie de reacciones en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés) que han sido diseñadas específicamente para confirmar la presencia de 'L. pneumophila', obteniendo resultados en menos de 24 horas.
"Nuestro método resulta novedoso ya que consigue detectar exclusivamente el ADN de la bacteria 'L. pneumophila' de entre el resto de partículas biológicas que se captan del aire. Hasta ahora, dicho método ha sido puesto en práctica con muestras recogidas en puntos seleccionados de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, su aplicación puede extenderse fácilmente a otras zonas y con una mayor frecuencia de muestreo para detectar de manera rápida la dispersión de esta bacteria patógena", ha dicho la investigadora de la UPM, Beatriz Sánchez-Parra.