MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Un estudio realizado por un consorcio internacional, liderado por el programa ProCURE del Instituto Catalán de Oncología (ICO), y el programa OncoBell del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), ha identificado las variantes genéticas que predisponen a padecer cáncer y que, al mismo tiempo, representan una alteración del sistema inmunitario.
Para ello, los expertos han analizado 17 tipos de cáncer, y en 13 de ellos han encontrado hasta 57 variantes genéticas que predisponen a desarrollar cáncer a la vez que afectan a las defensas del organismo. El artículo, publicado en la revista 'iScience', supone un paso adelante en la comprensión de las bases biológicas que inician el cáncer y abren la puerta a futuros análisis de riesgo, además, permite pensar en nuevas estrategias para prevenirlo.
"Los resultados sugieren que el riesgo de desarrollar cáncer puede explicarse, en parte, por alteraciones en el número de células inmunológicas. Si conocemos el efecto que estas variantes genéticas tienen sobre el sistema inmunitario, podemos diseñar nuevas estrategias de prevención, para pacientes con alto riesgo de padecer cáncer, que consistan en la modulación de funciones específicas de las células del sistema inmunitario", ha comentado el líder del proyecto, Miquel Pujana.
Una de las conexiones concretas identificadas en este estudio es la relación entre la alteración de la función del gen SH2B3, una proteína linfocitaria, y el riesgo de padecer cáncer de mama, especialmente en mujeres con un alto riesgo de sufrir este tipo de cáncer por mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2. Estudios histoquímicos corroboran este hecho, ya que la alteración del gen SH2B3 está relacionada con una menor infiltración de células inmunitarias en el tejido tumoral, punto clave para ejercer su función.
Por otra parte, en presencia de esta variante, también hay menos linfocitos en la sangre periférica y está relacionada con un diagnóstico del cáncer en edades más tempranas. "Estos indicios nos llevan a pensar que la correcta función del gen SH2B3 es determinante para la protección del cáncer en mujeres portadoras de mutaciones de BRCA1/2 y que, cuando ésta se encuentra afectada, la inducción farmacológica del gen SH2B3 podría reducir el riesgo de cáncer", ha argumentado Pujana.
Asimismo, los expertos han informado de que el sistema inmunitario, que reconoce los microorganismos extraños como "no-mismos" y proporciona una respuesta para destruir estos agentes causantes de enfermedades, juega un papel similar en la protección del cuerpo contra las malignidades. El ADN dañado de las células cancerígenas acaba induciendo la producción de proteínas anormales conocidas como antígenos tumorales. Estas proteínas tumorales anormales marcan las células cancerosas como "no-mismas".
El sistema inmunitario probablemente es capaz de encontrar y eliminar las células cancerosas, aun así, es evidente que las células cancerosas tienen mecanismos que les permiten escapar de las respuestas inmunes que habitualmente impiden el desarrollo de tumores malignos. Cuando el sistema inmunitario pierde su función de vigilancia, las células tumorales tienen la capacidad de formar un tumor.