MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y de la Universidad NOVA de Lisboa (UNL) han diseñado nanocristales construidos con compuestos de platino (Pt) de naturaleza líquido cristalina como estructuras que permitirían encerrar y transportar eficazmente fármacos que no son solubles en agua y que no se podrían administrar por sí mismos.
En el estudio, publicado en la revista 'Nano Research', los investigadores demuestran que, además de la aplicación en técnicas de bioimagen como marcadores fosforescentes de los nuevos nanocristales de Pt(II), se añade otra en biomedicina: encapsular fármacos de naturaleza hidrofóbica, que son insolubles en agua.
Entre esos fármacos hidrofóbicos se encuentran algunos antitumorales, cuya administración por esa repelencia al agua se complica, siendo necesario aumentar la dosis para lograr el efecto terapéutico deseado, lo que incrementa la toxicidad y los efectos secundarios en el paciente.
"A efecto de eliminar estas dificultades, los nanocristales de Pt(II) han sido diseñados estratégicamente con características estructurales idóneas que los convierten en excelentes candidatos para encapsular y transportar sustancias insolubles en agua", indica Mercedes Cano, investigadora principal del grupo MatMoPol del departamento de Química Inorgánica de la UCM.
Cristián Cuerva, investigador del departamento de Química Inorgánica de la UCM en el momento en el que se inició esta línea de investigación y de la UNL en la actualidad, describe que, por un lado, "la presencia de cadenas alquílicas extensas orientadas hacia el exterior en los nanocristales permite lograr una dispersión estable de los mismos en agua". Por otro, añade, "aquellas localizadas hacia el interior favorecen la retención de sustancias hidrofóbicas dentro de la cavidad interna".
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores prepararon los nuevos nanocristales luminiscentes de Pt(II) en el interior de pequeñas emulsiones esféricas formadas al mezclar agua con un disolvente aceitoso.
La evaporación posterior de este disolvente origina una cavidad interna que queda totalmente aislada del medio acuoso, y que reúne las características idóneas para albergar fármacos hidrofóbicos en su interior.
Los ensayos de encapsulado se llevaron a cabo utilizando como modelo de sustancia hidrofóbica la cumarina 6 (C6), un compuesto luminiscente prácticamente insoluble en agua. Los resultados revelaron la presencia de C6 en el interior de los nanocristales, logrando una alta eficacia de encapsulado de hasta un 79 por ciento.
DEL LCD A LAS NANOCÁPSULAS
Una de las grandes revoluciones de los cristales líquidos fueron su incorporación en las pantallas LCD de tablets, 'ebooks', ordenadores portátiles o relojes digitales, si bien en los últimos años parece que los sistemas OLED podrían desbancarlos por sus mejores prestaciones.
"En las últimas décadas, y precisamente cuando ya muchos pensaban que los cristales líquidos habían 'tocado techo', se ha descubierto que este tipo de materiales pueden presentar y, a su vez potenciar, propiedades adicionales como la fosforescencia o la conductividad, lo que daría acceso a nuevas aplicaciones tecnológicas en el campo de los sensores luminiscentes o de las baterías eléctricas. Mediante el uso de la nanociencia y de la nanotecnología, nosotros hemos demostrado ahora que los cristales líquidos también podrían ser de gran utilidad en el campo de la biomedicina", concluye Cuerva.
La investigación, financiada por la Fundación Alfonso Martín Escudero, ha sido fruto de una colaboración internacional entre el Grupo MatMoPol (UCM), codirigido por la Prof. Mercedes Cano Esquivel, y el Grupo BIOSCOPE (LAQV-REQUIMTE, FCT-UNL), dirigido por el profesor Carlos Lodeiro Espiño.