MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) están trabajando en el desarrollo de un ecógrafo pulmonar para la detección temprana y el seguimiento del COVID-19. La nueva herramienta tomará imágenes de los pulmones y combinará la inteligencia artificial, que simplifica la interpretación de las imágenes, con un equipo de fácil manejo y desinfección que reduce el riesgo de contagio del personal sanitario.
Según estos científicos, frente a otras tecnologías similares, esta herramienta ofrecerá la ventaja de medir de forma automática el grado de afectación de los pulmones, lo que hará más sencillo el examen y mejorará el manejo y seguimiento de los pacientes.
La empresa española DASEL está liderando el desarrollo, que podría estar disponible a mediados de 2021. El objetivo es extender la ecografía de pulmón a un mayor número de profesionales y servicios, desde atención primaria hasta cuidados intensivos.
"Es una herramienta muy específica para la evaluación de la condición pulmonar en todas las etapas de la enfermedad, incluidos los potenciales problemas crónicos a medio y largo plazo", explica Jorge Camacho, investigador del CSIC en el Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información (ITEFI-CSIC).
"Además, sería de utilidad para el diagnóstico y manejo de pacientes con otras patologías de pulmón y en determinados grupos donde la radiografía y el TAC están contraindicados (pacientes pediátricos, embarazadas, etc.). Esta tecnología podría tener un impacto muy positivo, puesto que mejoraría la capacidad del sistema sanitario para atender a los pacientes de COVID-19", añade el investigador Tomás Gómez, también del ITEFI-CSIC.
El ecógrafo, que incluye algoritmos de diagnóstico automático obtenidos por investigadores del CSIC, será desarrollado por la empresa DASEL, radicada en Arganda del Rey, y especializada en tecnología de ultrasonido. Participan también el Grupo de Sistemas y Tecnologías Ultrasónicas del CSIC (GSTU-ITEFI- CSIC), el grupo de Física Nuclear de la Universidad Complutense de Madrid (GFN-UCM) y el Hospital Universitario La Paz. La propuesta cuenta con la ayuda de Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para la línea de ayudas extraordinarias a proyectos de I+D para hacer frente a la emergencia sanitaria de COVID-19.