MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que las chaperonas moleculares intervienen en la degradación de proteínas gracias a su flexibilidad. Hasta ahora se conocía sobre todo el papel de estas proteínas en el plegamiento de otras recién formadas.
La flexibilidad de las chaperonas moleculares, un conjunto de proteínas presentes en todas las células, favorece que actúen en diferentes procesos. Por un lado, ayudan a que otras proteínas recién formadas adopten la estructura tridimensional adecuada para su funcionamiento (plegamiento), pero, por otro, contribuyen a su degradación, un proceso opuesto al anterior, pero también esencial a nivel celular.
El equipo ha caracterizado uno de los mecanismos que permiten a las chaperonas moleculares actuar en la degradación de proteínas. Los investigadores, que publican sus resultados en la revista Scientific Reports, han podido observar al detalle estos complejos extremadamente flexibles, que son capaces de atrapar y marcar todo tipo de proteínas, las cuales son posteriormente degradadas o llevadas al sistema de reciclaje celular.
"Hasta ahora, el mecanismo que permite a las chaperonas cambiar de una función a otra no estaba claro desde un punto de vista estructural. Gracias a una combinación de técnicas de vanguardia como la criomicroscopía electrónica y la espectrometría de masas con entrecruzamiento, hemos podido obtener una imagen con una resoluciónmedia de los complejos formados por la proteína CHIP y las chaperonas moleculares Hsp70 y Hsp90", ha explicado el investigador del CSIC José María Valpuesta, que trabaja en el Centro Nacional de Biotecnología.
Mientras que los complejos con Hsp70 o Hsp90 ayudan al plegamiento de proteínas, la incorporación de CHIP en este sistema actúa como llave para el cambio de función. "Estos nuevos complejos dirigen la proteína hacia su degradación", añade Valpuesta, quien ha contado con la colaboración de científicos del Centro de Regulación Genómica de Barcelona.