MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La Fundación Aladina, dedicada al apoyo a los niños y adolescentes con cáncer y sus familias, ha incrementado en casi un 500 por ciento las ayudas concedidas por su fondo de ayudas extraordinarias durante 2020, al haberse ampliado las subvenciones concedidas al pago de medicinas, alimentos, material escolar e incluso alquileres en el contexto de crisis sanitaria, social y económica.
Así, en el mes del cáncer, Aladina ha recordado que el esta enfermedad sigue siendo la primera causa de mortalidad en niños. Cada año, más de 250.000 niños en el mundo son diagnosticados de cáncer, y de ellos unos 90.000 fallecen debido a la enfermedad. En concreto, el 80 por ciento de los diagnósticos mundiales de cáncer se localizan en países subdesarrollados; sin embargo, el porcentaje de supervivencia en estas zonas es tan solo del entre el 10 y el 20 por ciento.
Según los datos de la Sociedad Española de Hemato-Oncología Pediátrica, cada año se diagnostican en España unos 1.400 nuevos casos de cáncer en niños de 0 a 18 años. "La buena noticia es que a los 5 años del diagnóstico la tasa de supervivencia es de un 80 por ciento, aunque entre un 20 y un 40 por ciento de los pacientes tendrá secuelas a largo plazo", afirman desde la fundación.
Tal y como resaltan desde la entidad, la labor de Aladina se plantea en torno a tres ejes fundamentales, el apoyo emocional, que se traduce en el acompañamiento de los pacientes y sus familias a lo largo de todo el recorrido del tratamiento; el apoyo psicológico, a través de la atención gratuita y personalizada a los niños y adolescentes con cáncer y sus familias; y el material, con reformas y mejoras en hospitales públicos para hacer más llevaderos los largos periodos de ingreso, o sufragando gastos derivados de la enfermedad a familias con pocos recursos.
Por otra parte, recientemente Aladina ha comenzado a colaborar con organizaciones internacionales dedicadas al apoyo, médico y/o emocional, a niños y adolescentes enfermos de cáncer con un denominador común, la situación de crisis económica y social de sus países de origen.
Este es el caso del Children's Cancer Center of Lebanon, al que la fundación donó el pasado mes de septiembre 500.000 dólares para reactivar su programa de trasplantes de médula ósea, paralizado tras los graves daños que sufrió el hospital en las explosiones de Beirut del mes de agosto.