MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
Expertos internacionales han alertado de la vulnerabilidad de las personas con demencia ante el coronavirus. Así lo recogen en una carta publicada en la revista 'The Lancet' y firmada, entre otros, por la Alzheimer's Disease International, científicos e investigadores de China, y el doctor José Luis Molinuevo, del BarcelonaBeta Brain Research Center (BBRC), el centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall.
En su texto, exponen que el acceso limitado a información verídica y la dificultad para comprender y recordar las medidas de seguridad aumentan el riesgo de las personas con demencia de contraer el coronavirus. Asimismo, indican que la soledad y el aislamiento social, tanto domiciliario como en residencias, puede incrementar su estrés y sus problemas de conducta.
De la misma manera, insisten en que el delirio causado por la hipoxia, característica clínica del Covid-19, puede complicar la presentación de la demencia. Ante esta situación, los expertos apuestan por tomar medidas similares a las realizadas en China para dar apoyo a las personas con demencia y sus cuidadores, crear guías para reducir el estrés y habilitar líneas telefónicas de apoyo.
Al inicio de la pandemia en China, cinco organizaciones del país (entre ellas la Sociedad China de Geriatría y Enfermedad de Alzheimer) lanzaron una serie de recomendaciones y mensajes clave sobre cómo proporcionar soporte psicosocial a las personas con demencia y sus cuidadores. También crearon equipos multidisciplinares para proveerles atención gratuita. Unas medidas que, según los firmantes, minimizaron el complejo impacto del Covid-19 en la demencia.
"China ha conseguido contener la epidemia y está empezando a recuperar su normalidad. El resto del mundo debemos aprender las lecciones positivas de China, intentando comprometer el mínimo posible la calidad de vida de las personas con demencia y de sus cuidadores", comenta Molinuevo.
Además de las medidas físicas de protección del virus, los expertos internacionales apuestan por proporcionar ayuda mental y psicológica, creando guías para reducir el estrés, con técnicas de relajación o ejercicios de meditación, que podrían distribuirse telemáticamente. También por habilitar líneas telefónicas de apoyo a las personas con demencia y sus cuidadores. A la vez, recomiendan a los familiares que contacten frecuentemente con sus seres queridos con demencia y que presten ayuda a su cuidador principal.