Europa Press
25 jun 2023. 14.33H
SE LEE EN 5 minutos

VARSOVIA, 25 (EUROPA PRESS)

Médicos y otros expertos internacionales que abogan por aplicar políticas de reducción del daño en el tabaco han pedido a los gobiernos y organizaciones supranacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) que impulsen esta vía intermedia como política de control del tabaquismo con "el único objetivo de salvar vidas".

Así se han expresado varios de ellos en el marco del foro mundial de nicotina (Global Forum of Nicotine, GFN), que ha celebrado su última edición a lo largo de esta semana y hasta este domingo en Varsovia.

En esa dirección se pronunció, por ejemplo, el español y portavoz de la plataforma para la reducción del daño por tabaquismo, Fernando Fernández Bueno, quien mantuvo que no entiende la oposición, dado que "ya hay países [como Reino Unido o Suecia] que utilizando esta nueva puerta" de productos como el snus (tabaco oral), el cigarrillo electrónico o el tabaco calentado "consiguen tener las tasas más bajas de tabaco de todo el mundo".

"Que no estamos diciendo solo Europa, de todo el mundo. Miremos a Suecia, ¿o es que entonces los suecos son tontos?, ¿lo hacen mal? No. Pues si yo veo que esa política es buena y no la aplico lo que estoy dando a entender es que esa política es mala. Y al contrario, tienen las menores cifras de tabaquismo", aclaró.

Además, defendió que ya hay estadísticas médicas en Suecia que avalan estas políticas y que tienen también "la menor cifra de cáncer a nivel global, incluso oral". "Por lo tanto es frustrante", remarcó. Hernández Bueno incidió también en que como médicos están obligados a defender esta vía intermedia como forma de abandonar la "peor" manera de consumir nicotina, que es el tabaco de combustión.

"Lo que estamos buscando no es un beneficio económico, lo que estamos buscando es un beneficio sobre la salud. Y aún así, habrá pacientes que digan, pues mire, yo ni tabaco calentado, ni cigarrillo electrónico, ni snus, yo voy a seguir fumando. Bueno, pues tendremos que seguir buscando otras maneras para poder ayudarlos", dijo.

PETICIÓN A LA OMS

Así, dijo que la OMS "tiene un punto en sus principios, que es la reducción del daño, precisamente en todo" ámbito "menos en tabaquismo". "Tenemos que forzarlos para que las instituciones entiendan y se ponga en el foco la recuperación de la salud", culminó.

El también médico y portavoz de la Red latinoamericana para la reducción del daño, Diego Verrastro, mantuvo que los doctores están en un momento en el que pueden "crear historia" con el único objetivo en la cabeza de "salvar vidas".

"Estamos haciendo historia. Somos médicos. Queremos salvar vidas. No queremos hacer daño a la gente. Y a algunos políticos les cuesta entender eso", sentenció.

El doctor en medicina y cirugía de la Universidad de Costa Rica, Randall Rodríguez Obando, dijo que "lo que está haciendo el Estado, lo que están haciendo los tomadores de decisiones y la propia OMS es inducir a que se siga manteniendo el cigarrillo tradicional antes que optar por estas alternativas que la medicina ya apunta que generan menos daño".

PIDEN UN DEBATE "BASADO EN LA CIENCIA"

"Por esa razón hay que insistir en llevar esto a un debate científico académico basado en la evidencia, una evidencia que también tiene que ser adquirida y que se topa con la barrera nuevamente de la estigmatización, porque cualquier información que se produce en esta dirección termina calificándose como sesgada sin siquiera el análisis correspondiente", lamentó.

En esa dirección se mostró también la política australiana Fiona Patten, quien defendió que es el "consumidor" el que tiene que "estar en el centro de las decisiones" que tomen los gobiernos.

"Así que si nuestros reguladores del tabaco pudieran mirar al problema e intentar salvar las vidas de la gente lo más rápido posible en vez de centrarse en matar a la industria, que es lo que parece estar en el foco, haríamos un verdadero avance en los próximos 10 años", declaró.

REINO UNIDO ADOPTÓ "RÁPIDO" LA REDUCCIÓN DE DAÑO Y HA SIDO "UN ÉXITO"

En referencia al modelo británico se expresó David MacKintosh, asesor en materia de políticas de control de adicciones, quien relató que en Reino Unido "el sector médico mental adoptó muy pronto el modelo de reducción del daño para el tabaco porque se dio cuenta de que podía tener un gran impacto en hacer la vida de los consumidores mucho mejor".

"Y ha sido un éxito bastante importante, pero como suele ocurrir en muchos de los casos de éxito de las políticas de reducción de daño en el tabaco nadie habla demasiado sobre ello", lamentó.

Kasia Kowalczyk, que dirige una fundación sobre salud pública en Polonia (Global public health foundation) y que promueve conexiones entre ONG y el sector público, criticó que en general se esté haciendo "muy poco para ayudar a mantener a gente con vida dentro de los sectores de población más marginal y que más se ven afectados por el hábito de fumar".

"INMORALIDAD" DE LA ADMINISTRACIÓN

El profesor Marewa Glover, director del centro para la excelencia en la investigación Indigenous Sovereignty and Smoking (COREISS), de Nueva Zelanda, agregó que frente a quienes consideran "la mayor inmoralidad" posible que la industria del tabaco siga vendiendo un producto que mata, como el cigarrillo, él ve la "inmoralidad como un camino de doble sentido" en el que considera "aún más inmoral que las personas responsables de las políticas de control del tabaco y de salud pública, que saben que estos productos salvan vidas, se opongan a ellas".

"Están facilitando el incremento de los ratios de muertes y muertes prematuras entre personas desde los 35 años y en adelante. Creo que esto es lo más inmoral de lo que está ocurriendo hoy en día en materia de tabaco", incidió.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.