Europa Press
27 ene 2021. 19.02H
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MADRID, 27 (EUROPA PRESS)

Expertos reunidos en el foro virtual 'Depresión y suicidio', donde se ha presentado el Libro Blanco "Depresión y suicidio 2020. Documento estratégico para la promoción de la Salud Mental', impulsado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FEPSM), con el apoyo de Janssen, han avisado de que los trastornos mentales podrían aumentar considerablemente después de la pandemia del Covid-19.

Durante esta reunión, los expertos han presentado el estudio internacional 'Upright' que se lidera desde el País Vasco para la prevención del suicidio juvenil, una población especialmente vulnerable. Y es que, la depresión ya era una cuestión relevante antes del inicio de la pandemia.

Esta patología representó un coste total de más de 6.000 millones de euros en España en 2017. Solo en el País Vasco se registraron, en 2018, más de 530 hospitalizaciones de pacientes con un Trastorno de Depresión Mayor (TDM) con una estancia media de más de 16 días y un coste medio de 5.360 euros, según datos del Ministerio de Sanidad y la Subdirección General de Información Sanitaria.

"Esta enfermedad es una de las causas más frecuentes de baja laboral, jubilación anticipada y utilización de los servicios sanitarios. Es imprescindible, para el abordaje preventivo de cualquier enfermedad, que todos estemos implicados en la detección temprana de casos. La inversión en estrategias y planes de formación en salud mental nos está permitiendo adelantarnos, detectar a tiempo los síntomas de personas con trastornos depresivos y prevenir e incluso detener otras conductas asociadas como el suicidio", ha dicho la jefe de Servicio de Psiquiatría en funciones del Hospital Universitario de Álava y presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Ana González-Pinto.

En este sentido, la doctora psiquiatra del Hospital Universitario de Cruces, Margarita Sáenz, ha indicado que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en el año 2016, se produjeron en el País Vasco un total de 179 suicidios, con una media de un suicidio cada dos días.

"Para reducir las cifras y su impacto social y económico es crucial incorporar la prevención del suicidio como una competencia del personal profesional de la salud, establecer mecanismos para favorecer la identificación de personas en situación de riesgo dentro del sistema y garantizar la continuidad de cuidados", ha apostillado.

Por su parte, el psiquiatra y coordinador sociosanitario de la Comunidad Autónoma del País Vasco en el Departamento de Salud, José Antonio de la Rica, ha subrayado que la prevención de enfermedades mentales como la depresión y el suicidio, se han convertido en un área prioritaria de actuación en esta comunidad.

"Desde 2019 tenemos activa una estrategia para la prevención del suicidio y, a raíz del inicio de la pandemia, se han puesto en marcha otras acciones como programas de soporte para profesionales sanitarios y población general donde, ante el desbordamiento del sistema sanitario y de la atención primaria, puedan contactar de una forma accesible y fácil con expertos que evalúen su situación y les deriven a una atención médica especializada si lo necesitan", ha enfatizado.

Los programas de resiliencia escolares, una oportunidad para la prevención Las intervenciones en la escuela aúnan los objetivos de prevención y de promoción de la salud mental. Los programas basados en la resiliencia están dirigidos a reducir el riesgo y los síntomas de los trastornos mentales.

"Estas acciones pretenden dotar de herramientas a los más jóvenes para prevenir todas las cuestiones asociadas a la ideación suicida y fomentar el desarrollo del currículum psicoemocional de los adolescentes para aumentar su capacidad de adaptación y resolución de problemas", ha señalado De la Rica.

En opinión de la doctora González-Pinto, la escuela es una oportunidad para la detección y prevención del suicidio. "Las intervenciones de los dos estudios europeos llevados a cabo hasta la fecha han demostrado que la formación en salud mental y las estrategias de resiliencia han potenciado, sobre todo en grupos adolescentes, la eliminación del estigma de los trastornos mentales. Además, se mejoran factores individuales como el optimismo, la autoconsciencia y el sentido de pertenencia capaces de ayudar a prevenir la enfermedad mental", ha añadido.

Finalmente, la doctora Saénz ha reiterado que, actualmente, el País Vasco lidera un estudio de resiliencia para adolescentes denominado "Upright" que se llevado a cabo en las escuelas. "La iniciativa tiene como objetivo desarrollar, implementar y evaluar una intervención de prevención primaria universal en el entorno escolar para promover el bienestar mental y prevenir los trastornos mentales mediante el aumento de las capacidades de resiliencia de la población adolescente sus familias, el profesorado de los centros y la comunidad educativa en su conjunto", ha concluido.

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