MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Universidad de Plymouth (Reino Unido) han hallado altos niveles de cadmio en productos cotidianos como, por ejemplo, juguetes de plástico, vasos, botellas de alcohol, cerámicas o determinadas pinturas.
El cadmio se usaba comúnmente para dar a los productos un pigmento rojo brillante, naranja o amarillo. Los efectos acumulativos de la ingesta de cadmio representan un riesgo para la salud humana y el medio ambiente, si bien las normas y directrices internacionales a menudo son "complejas, contradictorias o están desactualizadas", con límites legales o de asesoramiento que oscilan entre 50 y 800 partes por millón (ppm) de cadmio.
En este sentido, en el nuevo trabajo, publicado en 'Science of the Total Environment', los investigadores han observado que las superficies de los elementos comunes que están reflejados en estas leyes pueden tener muchas veces más cantidades que los niveles legales o recomendados.
De hecho, los índices más altos se registraron en los esmaltes de vasos y botellas, seguidos de los logotipos de los textos, imágenes y dibujos animados. También se encontró en nuevos artículos de cerámica como tazas, platos y cuencos, y en productos de plástico viejos, incluyendo juguetes.
"Si le preguntara a la mayoría de las personas sobre el cadmio, probablemente sabrán muy poco al respecto. Pero está incluido entre los 10 químicos de mayor importancia para la salud pública de la Organización Mundial de la Salud, junto a sustancias como el plomo y el asbesto", han dicho los expertos.