MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
La demanda de mujeres interesadas en realizarse una cirugía de trasplante capilar ha aumentado hasta en un 67 por ciento en el úlitmo año, según detalla el director de Clínica Ibiza en Madrid, Jorge Feve.
"Antes, las mujeres acudían interesadas en tratamientos capilares para frenar la caída pero cuando le hablabas de cirugía no querían ni oír hablar de ella. En los últimos años, las técnicas han evolucionado mucho y ahora en la mayoría de los casos puede realizarse la intervención sin tener que raparse la cabeza, impedimento principal por el cual la mujeres desistían de la cirugía", explica.
El experto asegura que las mujeres "aceptan mucho peor psicológicamente" la pérdida de pelo, ya que "mayoritariamente se ha caracterizado a los hombres con dicho problema". Sin embargo, apunta que, ahora, mediante la técnica FUE (pelo a pelo), las mujeres pueden aumentar su densidad capilar y mejorar su autoestima.
La diferencia principal cuando se realiza una intervención en mujeres es el rasurado de la zona donante. En estos casos, se realiza una serie de ventanas en la parte de la coronilla que se disimulan fácilmente.A la hora de implantar el pelo, en Clínica Ibiza utilizan un dispositivo llamado 'implanter', que contiene un mecanismo similar a un bolígrafo que injerta el pelo uno a uno, permitiendo al doctor determinar su inclinación y dirección de crecimiento. "Es un procedimiento más lento pero que obtiene unos resultados más naturales", argumenta.
"Al realizar la cirugía con este dispositivo, los tiempos de recuperación disminuyen, ya que es menos traumático. Las mujeres que se someten a esta intervención podrán reincorporarse más rápido a sus actividades cotidianas, si bien es cierto que los resultados definitivos de la intervención no se aprecian hasta pasados 10-12 meses, por lo que deberán esperar para ver el resultado final", concluye.