Europa Press
22 ene 2024. 11.28H
SE LEE EN 3 minutos

MADRID, 22 (EUROPA PRESS)

El jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Ruber Internacional, el doctor Pablo Gallo, advierte de que la enfermedad arterial periférica (EAP) puede manifestarse en dolor de las piernas al caminar (claudicación intermitente) o en sensación de hormigueo y/o calambres, entre otros síntomas.

Esta patología, que afecta a las arterias que llevan la sangre a las extremidades, principalmente a las piernas, produce un estrechamiento (estenosis) u oclusión que reduce y dificulta el flujo sanguíneo.

La enfermedad arterial periférica se asocia con la aterosclerosis, que es la acumulación de depósitos de grasa (placas ateromatosas) en la pared de las arterias, avanzando progresivamente hasta ocupar toda la luz del vaso.

A pesar de que, según el experto, en los estadios iniciales de la enfermedad los síntomas son sutiles y pasan desapercibidos, a medida que progresa el estrechamiento y disminuye el flujo sanguíneo de las arterias, pueden también aparecen alteraciones cutáneas como la presencia de lesiones que conllevan a problemas de cicatrización de úlceras que no curan o la palidez y/o frialdad de uno o de ambos pies, con disminución o pulsos ausentes.

En esta línea, el experto señala que existen factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta enfermedad, como el consumo de tabaco, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, los elevados niveles de colesterol, la obesidad y el estilo de vida sedentarismo, "además de otros como la edad y los antecedentes familiares que no pueden controlarse", añade.

Por ello, el doctor Gallo subraya la importancia de acudir a un especialista vascular si se experimentan síntomas de enfermedad arterial periférica, para poder realizar un diagnóstico temprano, controlar los factores de riesgo y ralentizar su progresión.

En este sentido, el experto destaca que el control de los factores de riesgo y la adopción de un estilo de vida saludable son componentes esenciales en el manejo de las enfermedades vasculares, manteniendo buen control de la tensión arterial, así como adecuados niveles de la glucosa y el colesterol en sangre, siguiendo una dieta equilibrada, abstenerse del consumo del tabaco, realizar actividad física diaria y cuidar de los pies y el uso de calzado adecuado.

"El abordaje integral del paciente es crucial para garantizar un manejo efectivo de la enfermedad arterial periférica enfocado a mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de complicaciones como la perdida de la extremidad", destaca el doctor Gallo.

En cuanto al diagnóstico, el responsable de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional, el doctor Santiago Zubicoa, señala que "se complementa realizando un Eco-Doppler", una herramienta que aporta información sobre el estado de la circulación sanguínea.

"En algunas ocasiones, es necesario ampliar el estudio realizando una arteriografía u otras pruebas de imagen para evaluar el grado de afectación y la extensión de enfermedad", concluye el doctor Zubicoa. No obstante, ambos expertos afirman que el tratamiento deber ser individualizado en función del estadio de la enfermedad.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.