Europa Press
15 feb 2019. 17.55H
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MADRID, 15 (EUROPA PRESS)

El Día Internacional del Síndrome de Asperger tendrá lugar, como cada año desde 2007, este lunes 18 de febrero, fecha que coincide con el aniversario del nacimiento del psiquiatra austríaco que decribió por primera vez este síndrome Hans Asperger.

El Asperger también se conoce como Trastorno del Espectro Autista (TEA) sin discapacidad intelectual asociada. El TEA es un trastorno complejo del neurodesarrollo con características nucleares propias y definitorias. Esta especialidad se pone de manifiesto en las últimas versiones de los sistemas de clasificación internacionales de salud y trastornos mentales: CIE-11 y DSM-5.

Ambos han modificado la denominación de la categoría diagnóstica, y han sustituido la noción 'trastorno generalizado del desarrollo', anteriormente utilizada, por la de 'trastorno del espectro del autismo'.

En la actualidad, tanto el DSM5 como la CIE-11 recogen bajo un sólo término, TEA, el conunto de trastornos del neurodesarrollo que antes se incluían en la categoría de trastornos generalizados del desarrollo.

Así, los nuevos sistemas de clasificación identifican los criterios de diagnóstico que comparte el TEA, pero reconoce explícitamente la variabilidad de las personas que lo presentan en cunato a sus habilidades lingüísticas e intelectuales.

Por lo que respecta al síndrome de Asperger, los criterios diagnósticos del DSM-5 establecen que las personas "con un diagnóstico bien estbalecido según el DSM-IV de trastorno autista, enfermedad de Asperger o trastorno generalizado del desarrollo no especificado de otro modo, se les aplicará el diagnóstico de trastorno del espectro del autismo".

Por lo tanto, el síndrome de Asperger está incorporado en la definición de TEA. Concretamente, en el caso de los criterios que establece el DSM 5, se identificaría bajo la denominación de "TEA sin déficit intelectual acompañante" o "TEA sin discapacidad intelectual asociada".

CARACTERÍSTICAS

Todas las personas con TEA comparten características que definen su trastorno y se manifiestan fundamentalmente en dos áreas de su desarrollo evolutivo y funcionamiento personal: la comunicación social y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.

En el caso del Asperger, las principales características en el área de la comunicación social se manifiestan en relación a la comprensión y manejo de los aspectos verbales, como la interpretación de significados no literales del lenguaje o la pragmática, y no verbales, como el contacto ocular, gestos y la postura corporal.

También en la comunicación, y en su uso social, como en la comprensión de situaciones sociales, manejo de relaciones interpersonales y la resolución de conflictos.

En el ámbito de la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento, se presentan patrones restringidos, estereotipados y repetitivos de intereses y conductas, que hacen que para la persona sea difícil adaptarse de manera flexible a las demandas cambiantes del entorno.

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