Europa Press
08 ene 2019. 11.04H
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MADRID, 8 (EUROPA PRESS)

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), coordinado por los doctores Francisco Sánchez-Madrid y Pilar Martín, han observado que la expresión de la molécula CD69 en células de la sangre, predice el desarrollo de la riesgo de enfermedad aterosclerótica subclínica (sin síntomas) de manera independiente a otros factores de riesgo cardiovascular clásicos.

Esta patología, caracterizada por el depósito de sustancias lipídicas en las paredes de las arterias, se suele detectar en estadios avanzados, cuando ya ha provocado eventos clínicos como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular u otros.

Aunque se sabe que la respuesta inmune inflamatoria desempeña un papel esencial en la génesis y progresión de la enfermedad aterosclerótica, desencadenante del infarto agudo de miocardio y del ictus, la relación entre el metabolismo lipídico y la respuesta inmune no está aún bien definida.

"Aunque la hipótesis clásica es que las lipoproteínas de baja densidad oxidadas (LDLox) inducen el reclutamiento de células inmunes inflamatorias y su acumulación en las placas de ateroma, también hay evidencias de que las células y los tejidos pueden responder a dichas lipoproteínas mediante la inhibición de señales pro-inflamatorias", ha argumentado el doctor Sánchez-Madrid.

Ante este escenario, en el trabajo, publicado en la revista 'Circulation', se ha identificado a la molécula CD69 como el primer receptor para lipoproteínas oxidadas en linfocitos T que contribuye al control de la inflamación, previniendo así el desarrollo de la aterosclerosis.

Y es que, tal y como ha explicado la doctora Martín, la unión de LDLox al receptor CD69, confiere a los linfocitos T, tanto humanos como de ratón, una función antiinflamatoria protegiendo del desarrollo de la aterosclerosis.

Para esta investigación se ha empleado el modelo de ratón deficiente para el gen CD69, en el marco de un proyecto de La Marató y el CIBER de Enfermedades Cardiovasculares, en estrecha colaboración con el grupo de José Martínez González, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona, IIB-Sant Pau.

Además, la relevancia y aplicación clínica de este estudio se ha puesto de manifiesto mediante el análisis del receptor CD69 en linfocitos de la sangre obtenida de 305 participantes del proyecto 'PESA', un estudio prospectivo que utiliza técnicas avanzadas de imagen para la detección de la presencia de placa de ateroma en individuos sanos.

En concreto, esta parte del estudio colaborativo se ha realizado con los investigadores del proyecto PESA, Valentín Fuster y Borja Ibáñez, conjuntamente con las unidades de Bioinformática, Genómica y Proteómica del CNIC que dirigen, respectivamente, Fátima Sánchez-Cabo, Ana Dopazo y Jesús Vázquez. El PESA-CNIC-Santander, dirigido por el doctor Fuster, incluye a más de 4.000 participantes de edad intermedia y evalúa la presencia y desarrollo de aterosclerosis subclínica.

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