MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Las mujeres embarazadas que consumen cannabis pueden aumentar ligeramente el riesgo de que su hijo aún no nacido desarrolle psicosis más adelante, durante la etapa media de la niñez o alrededor de los 10 años, según advirete una nueva investigación de la Universidad de Washington en St. Louis (Estados Unidos).
Los hallazgos complementan otros trabajos que documentan un gran aumento en el uso de marihuana por parte de las mujeres embarazadas. De hecho, según un estudio publicado en 2018 por esta misma universidad estadounidense, el consumo de marihuana durante el mes entre las madres embarazadas en Estados Unidos aumentó en 75 por ciento entre 2002 (2,85% del total) y 2016 (4,98%).
Sus hallazgos, publicados este miércoles en la revista 'Journal of the American Medical Association Psychiatry', también plantean nuevas preocupaciones de que la exposición prenatal al cannabis puede plantear un mayor riesgo después de que el cerebro fetal comience a desarrollar un sistema receptor de endocannabinoides, que son parte de la red de neurotransmisores naturales a través de los cuales el cannabis afecta al cerebro.
El tetrahidrocannabinol (THC), que es el principal componente psicoactivo de la marihuana, imita a los endocannabinoides del cuerpo y se une a los receptores para ejercer sus efectos. Varios estudios han confirmado que el THC cruza la barrera placentaria para acceder al feto en desarrollo.
"Los datos de los estudios sobre roedores sugieren que el receptor endocannabinoide tipo 1, a través del cual surgen en gran medida los efectos psicoactivos del THC, no se expresa hasta el equivalente a cinco o seis semanas de gestación humana. Dado que las madres en nuestro estudio se enteraron en promedio de su embarazo a las 7,7 semanas, es plausible que cualquier impacto del THC en el riesgo de psicosis no se produzca hasta que se expresen suficientes receptores endocannabinoides tipo 1", explican los científicos.
Sus resultados se basan en datos de la investigación de Desarrollo Cognitivo Cerebral Adolescente (ABCD, por sus siglas en inglés), un estudio longitudinal en curso de salud infantil y el desarrollo cerebral con puntos de recolección de datos en todo Estados Unidos, que recogían encuestas a 3.774 madres sobre el consumo de marihuana durante 3.926 embarazos.
El riesgo de psicosis en los 4.361 niños nacidos de estos embarazos entre 2005 y 2008 se midió mediante un cuestionario a los niños de 8 a 11 años de edad. Entre los 4.361 niños evaluados, 201 (4,61%) habían estado expuestos a la marihuana antes de nacer. De ellos, 138 fueron expuestos solo antes de que las madres supieran que estaban embarazadas; dos solo después de que la madre supiera que estaba embarazada.