MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Una investigación realizada en la Universidad de Adelaida (Australia) ha demostrado que las mujeres obesas pierden más peso y, en definitiva, mejoran su salud al ayunar de forma intermitente mientras siguen una dieta estrictamente controlada.
El estudio, publicado en la revista 'Obesity', incluyó una muestra de 88 mujeres que este tipo de dieta durante 10 semanas. "Restringir continuamente su dieta es la principal forma en que las mujeres obesas tratan de hacer frente a su peso. Desafortunadamente, los estudios han demostrado que el cumplimiento a largo plazo de una dieta así es muy difícil", expone la autora principal de la investigación, Amy Hutchison.
Las mujeres obesas que seguían una dieta en la que consumieron el 70 por ciento de su energía requerida y ayunaron intermitentemente perdieron más peso. En cambio, las que sí ayunaron intermitentemente pero no redujeron la ingesta de alimentos, las que redujeron su ingesta de alimentos pero no ayunaron, y las que no restringieron su dieta en absoluto, no tuvieron tanto éxito en perder peso dentro del estudio.
La investigación también verificó el efecto de las diferentes dietas sobre la salud de las mujeres. Las mujeres que ayunaron intermitentemente y que restringieron sus alimentos mejoraron su salud más que aquellas que solo restringieron su dieta o solo ayunaron intermitentemente.
"Al adherirse a un patrón estricto de ayuno y dieta intermitentes, las mujeres obesas han logrado una pérdida de peso significativa y mejoras en su salud, como la disminución de marcadores para enfermedades del corazón", apunta Hutchison. Las participantes más exitosas perdieron aproximadamente 0,5 a 1 kg por semana por cada semana del estudio.
Las que ayunaron intermitentemente desayunaron y luego se abstuvieron de comer durante 24 horas, seguidos de 24 horas en las que sí tuvieron ingesta. Al día siguiente volvieron a ayunar. Todos los participantes del estudio fueron mujeres con sobrepeso u obesidad con un Índice de Masa Corporal (IMC) en el rango de 25-40 y con edades comprendidas entre 35 y 70 años. Siguieron una dieta que consistía en 35 por ciento de grasa, 15 por ciento de proteínas y 50 por ciento de carbohidratos.
"Este estudio se suma a la evidencia de que el ayuno intermitente, al menos a corto plazo, puede proporcionar mejores resultados que la restricción diaria continua de la dieta para la salud y potencialmente para la pérdida de peso", aseguran los investigadores. Sus nuevos ensayos, que ya se están realizando, examinarán la efectividad del ayuno a largo plazo tanto en hombres como en mujeres.