MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Desde el pasado 1 de enero los pacientes adultos con asma grave eosinofílica no controlada pueden tratarse con benralizumab, un anticuerpo monoclonal, registrado por AstraZeneca con el nombre de 'Fasenra', que es el primer biológico de uso en Neumonía de la compañía y que también está aprobado como tratamiento complementario para el asma grave eosinofílica en Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, entre otros países.
La indicación en España es como terapia de mantenimiento adicional en pacientes adultos con asma grave eosinofílica no controlada, a pesar de la administración de corticosteroides inhalados en dosis altas y agonistas beta de acción prolongada. "Este fármaco tiene la capacidad de cambiar la vida de estos pacientes desde la primera dosis", ha aseverado la directora médica y de Asuntos Regulatorios de AstraZeneca en España, Ana Pérez.
Y es que, los pacientes con asma no controlada, que se calcula que son el 4 por ciento de los que padecen asma, tienen un alto riesgo de exacerbaciones graves, visitas a los servicios de Urgencias e, incluso, un mayor riesgo de mortalidad. Todo ello, hace que las actividades sociales y laborales se vean mermadas de manera muy importante y, por ende, la salud y bienestar del paciente.
Se calcula que en el año 2017 murieron en España 1.118 personas a causa del asma, una cifra que, tal y como ha avisado el jefe de servicio de Alergia del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Santiago Quirce, "no se puede pasar por alto" y, más aún, si se tiene en cuenta que, a nivel global, se podrían prevenir unos 345.000 fallecimientos por esta causa.
En este punto, el doctor Quirce ha comentado el papel que juegan los eosinófilos en esta enfermedad, un tipo de leucocitos que intervienen en la repuesta del organismo frente a las reacciones alérgicas, asma e infección por parásitos. "Constituyen menos del cinco por ciento de los leucocitos circulantes. En el asma tienen una gran importancia como célula inflamatoria, al acumularse en las vías respiratorias, conociéndose desde hace tiempo su implicación en las exacerbaciones del asma. Además, se asocian con un peor control de la enfermedad y una pérdida acelerada de la función pulmonar", ha explicado.
Por ello, el doctor ha destacado la importancia que tiene identificar y fenotipar el componente inflamatoria del asma y, especialmente, para determinar su existe un patrón eosinofílico, lo que ocurre entre un 50 o 70 por ciento de los casos de asma. Además, prosigue, la inflamación de tipo eosinofílico se asocia a una mayor respuesta a los corticosteroides y, en los casos de resistencia a los mismos, a las terapias antieosinofílicas biológicas con anticuerpos monoclonales.
"Hasta ahora sólo se podía aumentar la dosis de corticosteroides, los cuales pueden tener efectos secundarios graves a largo plazo, si bien ahora contamos con la llegada de los anticuerpos monoclonales que llegan a cambiar la vida de los pacientes", ha apostillado el doctor Quirce.
Es en este escenario en el que ha aparecido 'Fasenra' que, según ha asegurado el jefe de servicio de Neumología del Hospital Lucus Agusti y director del PII de asma de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Luis Pérez de Llano, tiene un mecanismo de acción diferencial al actuar directamente sobre el eosinófilo y su acción contra esta célula, responsable en parte de la gravedad y mal control del asma, y que es el "más potente" de todos los fármacos de este tipo.
De hecho, puede reducir el número de otras células relevantes en el asma grave de inicio tardío: basófilos e ILC2. "Benralizumab podría convertirse en un tratamiento de referencia por su potencia antieosinofílica y por la comodidad de administración", ha detallado el experto, para informar de que su aprobación por parte de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) se ha basado en los resultados de los ensayos pivotales de fase III en crisis asmáticas, 'Sirocco' y 'Calima', y del ensayo fase III sobre reducción de la cantidad de corticosteroides orales 'Zonda'.
En todos ellos se ha demostrado que 'Fasenra', que se presenta en forma de inyección subcutánea a dosis fija en una jeringa precargada que se administra una vez cada cuatro semanas durante las tres primeras dosis (luego una vez cada ocho semanas) reduce la tasa anual de crisis asmáticas, es seguro y efectivo. Al mismo tiempo, reduce el uso de corticoides orales e, incluso, en algunos casos evita su utilización.