SEVILLA, 19 (EUROPA PRESS)
Un estudio internacional llevado a cabo por el Instituto de Biomedicina de Sevilla (IBiS) en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Gotemburgo (Suecia) ha revelado nuevos hallazgos sobre la evolución temporal de una patología llamada tauopatía primaria relacionada con la edad (PART, por sus siglas en ingles), que se relaciona con la enfermedad de Alzheimer.
La investigación se basa en una innovadora tecnología de neuroimagen para detectar las personas que presentan PART mediante el uso de tomografía por emisión de positrones (PET) y demuestra que esas personas tienen una evolución clínica y patológica muy diferente, y más benigna, comparado con los pacientes con enfermedad de Alzheimer, según informan la US e IBiS en una nota de prensa de conjunta.
Eso sugiere que esa patología altamente prevalente en la población envejecida requiere un enfoque terapéutico diferente al del Alzheimer y que en él podría ser de utilidad la tecnología PET como biomarcador diagnóstico.Ahora, una investigación internacional coordinada por el doctor Michel Grothe, investigador principal de la línea de neuroimagen del grupo 'Trastornos del Movimiento' del IBiS, ha conseguido responder a estas preguntas, lo cual podría abrir nuevas vías terapéuticas para esta enfermedad neurodegenerativa altamente prevalente en la población envejecida.
Se trata de una investigación en la que participan además los grupos del doctor Pablo Aguiar, de la Universidad de Santiago de Compostela, y del doctor Michael Schöll, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia). En este estudio, publicado en la prestigiosa revista 'JAMA Neurology', los científicos hicieron uso de una innovadora tecnología de neuroimagen, que permite visualizar la acumulación cerebral de la proteína tau mediante la tomografía por emisión de positrones (PET), para confirmar que una cantidad significativa de personas con deterioro cognitivo y sospecha de Alzheimer realmente padecen PART.
Demostraron que estos pacientes continuaron acumulando tau patológico a lo largo del tiempo, pero a un ritmo mucho más lento que las personas con Alzheimer y en una zona restringida del cerebro. La atrofia cerebral, medida mediante análisis de imágenes de resonancia magnética, y el deterioro cognitivo en estos individuos, reflejaron el efecto de esta acumulación de tau. En los pacientes con PART, la atrofia se limitaba a la misma zona restringida del cerebro donde se veía la acumulación del tau, a diferencia de los pacientes con Alzheimer, que mostraron atrofia en regiones mucho más amplias del cerebro.
Además, el deterioro cognitivo que presentaron los individuos con PART fue muy leve, casi tres veces inferior al deterioro que presentaron los pacientes con Alzheimer. Los investigadores concluyen que, aunque esta acumulación de la proteína tau en individuos con PART no se puede considerar estrictamente como un proceso benigno, la evolución de los pacientes es completamente diferente a los pacientes con Alzheimer. En base a estos resultados, PART y la enfermedad de Alzheimer representan probablemente dos entidades patológicas diferentes, cada una de las cuales requerirá de un tratamiento específico.