Europa Press
10 ago 2020. 17.53H
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MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

Un nuevo trabajo del Carnegie Institution for Science (Estados Unidos) ha identificado un objetivo terapéutico potencial para las arterias obstruidas y otros riesgos para la salud que se derivan de un exceso de grasas perjudiciales en el torrente sanguíneo. Sus hallazgos se han publicado en la revista científica 'Plos Genetics'.

"Las enfermedades cardiovasculares se producen cuando los lípidos del plasma sanguíneo se depositan en las paredes de los vasos sanguíneos, restringiendo en última instancia el flujo sanguíneo. Esta compleja enfermedad afecta a aproximadamente un tercio de la población mundial, por lo que mejorar nuestra comprensión de los mecanismos que regulan los niveles de lípidos en la sangre tiene importantes implicaciones para la salud pública", explica uno de los líderes del estudio, Steve Farbe.

Las moléculas de grasa, también llamadas lípidos, como el colesterol y los triglicéridos, son transportadas alrededor del sistema circulatorio por una proteína llamada Apolipoproteína-B, o ApoB para abreviar. Estos complejos de lípidos y proteínas se denominan lipoproteínas que contienen ApoB y son esenciales para el transporte de lípidos desde el intestino y el hígado hasta los tejidos del cuerpo. Sin embargo, debido a que también pueden causar enfermedades cardiovasculares, se les conoce comúnmente como 'colesterol malo'.

En esta nueva investigación, los científicos se enfocaron en una proteína que es crítica para la síntesis de las lipoproteínas que contienen ApoB. Esta proteína, llamada MTP, o proteína de transferencia de triglicéridos microsómicos, está altamente conservada en los animales, desde los insectos hasta los humanos. El MTP carga lípidos en la ApoB, un paso inicial clave en la síntesis de las lipoproteínas que contienen ApoB.

Normalmente, el MTP puede transferir diferentes tipos de lípidos a la ApoB, incluyendo triglicéridos, que son una fuente importante de energía, y fosfolípidos, los bloques de construcción de las membranas de la célula. Sin embargo, los investigadores revelaron por primera vez una mutación en el MTP que bloquea la carga de triglicéridos, pero no de fosfolípidos, en la ApoB.

"La separación de estas dos funciones de transferencia fue inesperada y es importante, porque los altos niveles de triglicéridos en las lipoproteínas se correlacionan con malos resultados clínicos como la diabetes y las enfermedades cardíacas", detalla la otra autora, Meredith Wilson.

Las mutaciones previamente identificadas en el MTP que impiden ambas funciones de transferencia de la proteína causan un síndrome de malabsorción, en el que los intestinos tienen dificultades para absorber las grasas y las vitaminas solubles en grasa de la dieta. Esto puede dar lugar a problemas gastrointestinales o a problemas más graves, como la malnutrición o la pérdida de peso severa. Sin embargo, el pez cebra con esta mutación recientemente identificada no presenta malabsorción o defectos de crecimiento, porque todavía puede transferir fosfolípidos para producir lipoproteínas que contienen ApoB.

Durante años, el MTP se ha considerado un posible objetivo terapéutico para ayudar a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre y prevenir las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, los inhibidores químicos existentes del MTP son demasiado eficaces y bloquean toda la función del MTP, lo que puede causar una mala absorción de las grasas intestinales y una peligrosa acumulación de grasas en el hígado.

"Nuestro estudio abre la puerta para el diseño de inhibidores de MTP más específicos que imitan esta nueva mutación y bloquean selectivamente la transferencia de triglicéridos a la ApoB. Nuestros datos sugieren que este tipo de inhibidor podría reducir los niveles de triglicéridos en circulación sin el riesgo de efectos secundarios desagradables y graves en el intestino y el hígado", concluye Wilson.

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