Europa Press
04 nov 2019. 18.16H
SE LEE EN 2 minutos

MADRID, 4 (EUROPA PRESS)

Una investigación internacional liderada por científicos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y de la University College of London (Reino Unido) ha permitido implantar una técnica basada en imagen por resonancia magnética (RMI, por su sigla en inglés) más sensible para medir con mayor precisión la pérdida de volumen, o atrofia, de la médula espinal. Esta mejora es positiva para el estudio de la esclerosis múltiple, ya que ayuda a predecir mejor la progresión de la enfermedad.

Con el paso de los años, los afectados por esclerosis múltiple sufren una atrofia progresiva de la médula espinal que se asocia a una creciente incapacidad motora. "A pesar de que la médula espinal es clave para explicar el diagnóstico y la evolución de la enfermedad, el uso en ensayos clínicos de imágenes por resonancia magnética que incluyan la médula espinal ha sido ínfimo por la dificultad de obtener resultados concluyentes", ha explicado Ferran Prados, coautor del estudio, que se ha publicado en la revista 'Annals of Neurology'.

La nueva técnica desarrollada por médicos especialistas e ingenieros de procesamiento de imagen y tratamiento de datos permite medir con mayor precisión el grado de atrofia a lo largo del tiempo y demuestra que los resultados se correlacionan correctamente con la evolución de la enfermedad. "Este nuevo biomarcador permite reducir el número de participantes en ensayos clínicos y a la vez aumenta la exactitud de los resultados, lo que abre un nuevo escenario para los ensayos clínicos sobre esclerosis múltiple", ha asegurado Prados.

La técnica se ha validado utilizando dos imágenes de resonancias magnéticas hechas con un año de diferencia a 327 personas afectadas de esclerosis múltiple y a 93 personas sanas. "A partir de ahora, podremos medir con más certeza el impacto de los nuevos tratamientos en la evolución del paciente, ya que a los datos que obtenemos del cerebro, podremos sumar los nuevos datos de la médula espinal", ha detallado el investigador de la UOC.

El nuevo método de procesamiento de imágenes se utilizará por primera vez en un ensayo clínico en fase 3, comenzado en mayo de 2018, de un medicamento genérico que potencialmente puede ayudar a reducir la atrofia de las personas con esclerosis múltiple. El objetivo será ver el efecto de este medicamento denominado simvastatina en la atrofia de la médula espinal.

"Normalmente se prescribe para el colesterol, pero sería una revolución si un medicamento tan barato sirviera para el tratamiento de la esclerosis múltiple", ha añadido Prados. Ya se están haciendo los primeros seguimientos del año uno, en un ensayo que va a durar siete en total. Será entonces cuando entrará en acción la nueva tecnología.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.