MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Equipados con naloxona y una aplicación móvil, los ciudadanos pueden salvar vidas en la lucha contra la crisis de los opiáceos en Estados Unidos, según un artículo de los investigadores de la Facultad de Salud Pública Dornsife de la Universidad de Drexel (Estados Unidos) publicado en la revista 'The Lancet EClinicalMedicine'.
Durante un estudio piloto, los investigadores encontraron que los participantes inscritos pudieron señalar y responder a las sobredosis de opiáceos usando una aplicación para teléfonos inteligentes, llamada 'UnityPhilly', desarrollada por el equipo del estudio. Durante 22 emergencias de sobredosis, un participante recibió una alerta de sobredosis en la aplicación, viajó al lugar y luego administró naloxona a la víctima de la sobredosis en el lugar de los hechos.
En otras 52 emergencias de sobredosis, el participante que presenció la sobredosis observó una alerta con la aplicación y luego administró él mismo la naloxona. Se informó de una reversión exitosa en el 95,9 por ciento (71/74) de los casos. En más de la mitad de estos eventos (59,5%), los participantes del estudio administraron la naloxona más de cinco minutos más rápido de lo que los Servicios Médicos de Emergencia pudieron llegar al lugar.
Durante el estudio de observación de un año de duración, que concluyó en febrero de 2020, 112 adultos de Philadelphia, 57 de los cuales consumen opiáceos, informaron de 291 sospechas de sobredosis y alertaron a los voluntarios cercanos utilizando la aplicación.
Todos los participantes en el estudio recibieron formación sobre cómo administrar la naloxona, utilizar la aplicación y dar respiración de rescate, y luego se les proporcionaron dos dosis de naloxona. Cada vez que se señalaba una alerta pulsando un botón 'SOS' en la aplicación, también se alertaba a los servicios de Urgencias mediante el 911, lo que les permitía hacer un seguimiento de su protocolo, independientemente de si respondía un lego en la materia.
"Sabemos que el público no especializado es eficaz en la administración de naloxona, pero ahora sabemos que una aplicación puede ayudar a las personas no especializadas a suministrar naloxona más rápidamente cuando cada segundo cuenta. Al empoderar a los miembros de la comunidad con estas herramientas, fortalecemos la 'cadena de supervivencia', y mantenemos a la gente viva hasta que el personal médico administre más ayuda", explica el autor principal del trabajo, Stephen Lankenau.
A menos que se invierta en el tiempo, una sobredosis de opiáceos, como la heroína, o de analgésicos, como la oxicodona o el fentanilo, puede hacer que la respiración se haga más lenta o se detenga. La naloxona funciona como un antagonista que se conecta a los receptores de los opiáceos para prevenir los efectos de otros opiáceos en el cuerpo. Los signos de una sobredosis incluyen la sensación de frío en la piel, uñas y labios azules, latidos cardíacos lentos y vómitos, entre otros síntomas.