Europa Press
09 mar 2021. 17.20H
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TOLEDO, 9 (EUROPA PRESS)

ACAIP-UGT ha denunciado que se ha agravado el brote de coronavirus en el centro penitenciario Ocaña I, con 24 internos contagiados, todos procedentes del módulo denominado Patio General, en el que hay unos 310 internos.

El primer caso se detectó el día 2 de marzo, cuando un interno que iba a salir en libertad empezó a manifestar síntomas compatibles con el Covid-19. Al realizarle la correspondiente prueba, dio positivo.A continuación, al realizarse pruebas a otros internos de ese módulo, se confirmaron 17 nuevos casos positivos.

El domingo, 7 de marzo a otro interno, de una galería distinta a las que estaban confinadas en aquel momento, y a las cuales no se les había suspendido el cese de actividades como la salida a los talleres productivos, al encontrarse mal, se le realizó un test de antígenos y el resultado fue positivo. El 8 de marzo, se efectuaron más test de antígenos en ese departamento, y otros 5 internos dieron positivos.

Dada la estructura arquitectónica del centro penitenciario de Ocaña I, no es descartable que en las próximas horas aparezcan nuevos positivos, señala desde UGT en nota de prensa.

Pese a la gravedad del brote, los trabajadores que han estado en contacto directo con los internos de ese módulo se ven atrapados en un "limbo" administrativo, nadie se hace responsable, dice el sindicato.

Tal y como explica UGT; Instituciones Penitenciarias dice que no les corresponde a ellos realizar pruebas diagnósticas, sino a MUFACE --responsable de la asistencia sanitaria de los funcionarios públicos-- y añade que "sólo es competencia suya si presentan síntomas, que en caso contrario es un problema de salud pública".

"Es indignante que los trabajadores públicos tengan que buscarse la vida literalmente para ver si están contagiados, o no, porque nadie quiere hacerse responsable, teniendo que sufragar ellos mismos en muchos casos el coste de las pruebas diagnósticas", han denunciado.

Asimismo, el sindicato ha manifestado que temen "que este brote se va a alargar en el tiempo", y señalan que "al despropósito de no realizar pruebas diagnósticas a los trabajadores penitenciarios para conocer realmente al alcance del brote, se une que desde Sanidad suspenden la administración de la primera dosis de la vacuna de Astrazeneca a los trabajadores menores de 55 años que se iba a realizar el viernes 5 de marzo porque no saben la magnitud del mismo y hasta donde puede llegar".

Asimismo, añaden que "no había fecha prevista para la administración de la vacuna a los mayores de 55 años que representan casi un tercio de la plantilla".

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