Europa Press
11 ene 2021. 16.30H
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MADRID, 11 (EUROPA PRESS)

Una nueva investigación del Centro Cardíaco Peter Munk de la University Health Network (Canadá) ha mostrado que las estatinas, comúnmente prescritas para reducir el colesterol y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y derrames cerebrales, también pueden proteger al corazón de los efectos secundarios perjudiciales del tratamiento temprano del cáncer de mama.

Este estudio de observación, publicado en la revista científica 'Journal of the American Heart Association', encontró que las mujeres que ya tomaban estatinas y eran tratadas con antraciclinas o trastuzumab tenían la mitad de probabilidades de ser hospitalizadas o de visitar un Urgencias por insuficiencia cardíaca dentro de los cinco años posteriores a la quimioterapia.

Las antraciclinas y el trastuzumab son terapias efectivas para muchas mujeres con cáncer de mama. Sin embargo, el aumento del riesgo de cardiotoxicidad ha limitado su uso, y el daño puede ser lo suficientemente severo como para conducir a una insuficiencia cardíaca.

Utilizando varias bases de datos de salud de Ontario (Canadá), los investigadores examinaron la incidencia de la insuficiencia cardíaca en mujeres de 66 años o más que recibieron trastuzumab o antraciclinas para el cáncer de mama temprano recién diagnosticado entre 2007 y 2017.

En los 666 pares de mujeres tratadas con antraciclinas, las que tomaban estatinas tenían un 55 por ciento menos de probabilidades de ser tratadas en el hospital por insuficiencia cardíaca. En los 390 pares de mujeres tratadas con trastuzumab, las que tomaban estatinas tenían un 54 por ciento menos de probabilidades, lo que sugería una tendencia protectora pero no tenía importancia estadística.

Se cree que el estrés oxidativo es uno de los mecanismos por los que el tratamiento del cáncer acaba provocando daños en el músculo cardíaco. Se define como el desequilibrio de los radicales libres, compuestos que pueden dañar el cuerpo si los niveles son demasiado altos, y los antioxidantes, moléculas que combaten los radicales libres.

Además de reducir el colesterol, las estatinas también pueden proteger al cuerpo contra los efectos del estrés oxidativo. Si las estatinas pueden detener este desequilibrio, pueden disminuir la probabilidad de que el corazón sufra daños debido al tratamiento del cáncer.

"Por el momento, si se supone que una mujer está comenzando un tratamiento para el cáncer de mama y ya tiene una indicación establecida de estar tomando una estatina, ahora hay una motivación adicional para comenzarlo o permanecer en él", resalta uno de los autores del estudio, Abdel-Qadir.

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