MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Departamento de Ingeniería de Sistemas Biológicos (BSE, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han desarrollado un sensor que puede "oler" si la leche aún es buena o si se ha echado a perder.
El sensor consiste en nanopartículas recubiertas químicamente que reaccionan al gas producido por la leche y al crecimiento bacteriano que indica deterioro, si bien la tecnología no toca la leche. "Si va mal, la mayoría de los alimentos producen un compuesto volátil que no huele bien. "Eso proviene del crecimiento de bacterias en la comida, pero no puedes oler eso hasta que abres el recipiente", han explicado.
El sensor detecta estos gases volátiles y cambia de color. El siguiente paso para el equipo es desarrollar una manera de mostrar visualmente cuánto tiempo tiene un producto antes de que se eche a perder, ya que actualmente el sensor solo muestra si la leche está bien o estropeada.
"La fecha de vencimiento de los productos fríos o congelados solo es precisa si se ha almacenado a la temperatura correcta todo el tiempo. Tendremos que trabajar con la industria para hacer que esto funcione. Pero confiamos en que podemos tener éxito y ayudar a mejorar la seguridad alimentaria y la vida útil de los consumidores", han dicho los científicos.