MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha avisado de que, para la próxima fase, resulta clave una planificación sanitaria que evite que se los problemas ocurridos en los servicios sanitarios ante un posible nuevo brote de coronavirus.
"En los próximos días se presenta la oportunidad de redefinir y reorganizar el Sistema Nacional de Salud para que sea de primer orden, y para ello es necesario reconocer la labor profesional y aceptar que los recursos humanos son una pieza clave del sistema, por lo que no es de recibo que los facultativos se encuentren a la cola de retribuciones de la Unión Europea", ha dicho el sindicato.
Los datos señalan que más de un 20 por ciento de los contagiados por Covid-19 es personal sanitario, lo que refleja el riesgo profesional y el perjuicio asumido por el colectivo más perjudicado en esta crisis sanitaria. Además, la "falta de medidas de protección no ha minado" la vocación de los profesionales, que han atendido a los pacientes "sin el material necesario" para evitar riesgos para su salud y su propia vida.
Además, el CESM ha señalado que al colectivo sanitario se le ha exigido jornadas más largas, reducción de periodos de descanso, denegación de medidas de conciliación familiar e, incluso, se ha movilizado a efectivos entre residentes, estudiantes o jubilados, todo sumado al "padecimiento moral" por la falta de equipos de protección, la ausencia de test, la "incertidumbre" sobre su salud o el aislamiento de sus familiares.
"Por todo ello desde CESM consideramos que se debe reconocer todo lo sufrido hasta ahora y compensar por las pérdidas, además de asumir que los recortes en sanidad no aportan nada positivo, puesto que el considerado como uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo se ha visto desbordado por esta pandemia", ha dicho.
Para evitarlo en esta segunda fase, la organización ha pedido un Pacto por la Sanidad en el que la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos participe como principal interlocutor del colectivo; así como un aumento del gasto público en sanidad, que en "ningún caso" deberá estar por debajo de la media de destinada por los países de la Unión Europea.
Del mismo modo, ha instado que se dote al Ministerio de Sanidad de la capacidad de coordinación y ejecución necesarias para evitar las situaciones de descoordinación que han existido, especialmente en el inicio y durante la primera fase de la pandemia, entre el Ministerio y las comunidades autónomas, tanto en la adopción de medidas, como en la adquisición de material de protección.
También ha solicitado la recuperación de derechos laborales y retributivos recortados desde 2010, como la paga extraordinaria, avisando de que no va a aceptar disminuciones retributivas tal como sucedió en 2010; y que se homogeneice y armonice a nivel nacional la jornada laboral de 35 horas semanales, desaparición de la tasa de reposición, proceso de consolidación extraordinario, carrera profesional o la hora de guardia.
Finalmente, el CESM ha pedido la consideración de la profesión médica como profesión de riesgo al igual que se reconoce a otros colectivos, como bomberos y policías; así como estar presente en las Mesas de Negociación que se lleven a cabo para las compensaciones laborales y/o retributivas, por el sobreesfuerzo realizado por los profesionales durante todo el periodo de la pandemia.