MADRID, 16 (EUROPA PRESS)
De las 222 plazas acreditadas para psicólogo interno residente (PIR) previstas para el presente año, 24 de ellas no tendrán residente en 2021, ya que las comunidades autónomas solo han ofertado el 89% de las plazas previstas, según denuncia la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR).
ANPIR consideran que "ahora es un momento crítico en el que tomar las decisiones adecuadas puede marcar la diferencia entre una sanidad pública solvente en cuanto al número de profesionales o una sanidad al límite del colapso".
En palabras de Félix Inchausti, presidente de ANPIR, "una muestra del inminente colapso en la sanidad pública lo encontramos en la dificultad por encontrar trabajadores para el nuevo hospital Isabel Zendal de Madrid, una dificultad que se está produciendo también en otros puntos de España fruto, en gran medida, de la falta de previsión en las decisiones sobre la formación de profesionales".
ANPIR considera que la cifra óptima de residentes en Psicología Clínica es de 9 por millón de habitantes, frente a los 4 o 5 residentes por millón de habitantes que se forman en la actualidad. Para mitigar este desajuste asistencial en Salud Mental, es necesario realizar un importante esfuerzo de acreditación de plazas en las diferentes comunidades autónomas.
Algunas comunidades como Cataluña, Madrid, Navarra o Asturias han trabajado en los últimos años para acreditar más plazas PIR y ofrecer así todas las plazas acreditadas. Otras, en cambio, no han recuperado las plazas que se dejaron de ofertar tras los recortes producidos por la crisis de 2008, y el gobierno central no ha acreditado la única plaza sobre la que tiene competencias en exclusiva.
Inchausti destaca que "acreditar una plaza implica un importante esfuerzo burocrático que es responsabilidad de los profesionales de a pie de la sanidad pública, quienes han de demostrar que se cuenta con los recursos suficientes para dar una formación de calidad en cumplimiento de los requisitos legales".
"Su crecimiento, de hecho, se ha visto lastrado en los años de la pasada crisis de 2008 por la falta de contrataciones de especialistas en Psicología Clínica, y por la saturación asistencial de los que estaban trabajando en un círculo vicioso que se está rompiendo gracias al compromiso de los profesionales con el futuro del sistema público", añade.