La unión de dos tecnologías avanzadas como la
tomografía por emisión de positrones (PET) y la
resonancia magnética (RM) en un solo equipo permite un
diagnóstico precoz de máxima precisión en una sola prueba. De esta manera, los clínicos pueden aplicar tratamientos de manera más rápida y eficiente, especialmente en pacientes oncológicos, con enfermedades neurológicas y neurodegenerativas y con algunas patologías cardíacas.
El PET/RM, que combina el PET y la RM, es una tecnología que se está empezando a implantar en España. Por ello,
GE Healthcare y el
Instituto Biomédico Quaes, impulsado por la Fundación Quaes han puesto en marcha un
curso dirigido a técnicos superiores de imagen para el diagnóstico y medicina nuclear, titulados en Enfermería (DUE), médicos internos residentes (MIR) en medicina nuclear y radiodiagnóstico, médicos especialistas en medicina nuclear y radiodiagnóstico y otros especialistas relacionados.
El curso, organizado en colaboración con la
Universidad Pompeu Fabra y que tiene lugar del 28 de marzo al 29 de mayo, está impartido por profesionales del
Grupo Biomédico Ascires. Ascires fue pionero en el uso de esta tecnología y cuenta ya con
más de 4 años de experiencia en su manejo, desde que en 2018 instalara el primer PET/RM digital de España en su centro médico Cetir Ascires Viladomat.
Así, médicos nucleares, radiólogos, técnicos de imagen, enfermeros o físicos especializados en esta innovadora tecnología compartirán su experiencia y conocimientos con el alumnado en una
formación diseñada desde la experiencia práctica que cuenta con los avales de la Sociedad Catalana de Medicina Nuclear y la Sociedad de Medicina Nuclear e Imagen Molecular de Valencia y Murcia. Además, al estar acreditada por la Universidad de Alcalá, corresponde a
2 ECTS.
El uso de esta tecnología puede evitar pruebas adicionales
Según explica
JR García, médico nuclear, responsable de la Unidad PET/RM de Cetir Ascires y director del curso, “la aplicación de la tecnología PET/RM, al combinar la información metabólica de las imágenes PET y la información morfológica y funcional de la Resonancia Magnética (RM), nos ha permitido ya mostrar el
cambio en la estadificación de tumores prostáticos y de mama, así como los estudios de pacientes con sospecha de demencia”.
Utilizar un equipo PET/RM podría
evitar pruebas adicionales en muchos pacientes, lo que redunda en un ahorro de costes sanitarios y en mayor agilidad para el diagnóstico. Además, supone un 60% menos de radiación respecto a tecnologías como el PET/TC.
De acuerdo con
Gaspar Delso, Sr Scientist Cardiac MR, de GE Healthcare, “no solo se trata de las pruebas que haces en determinados grupos de patologías tipificados, sino de las pruebas que evitas a los pacientes, por lo que al final si sumas pruebas y terapias
sale muy a cuenta un equipo PET/RM, tanto a los centros de atención como a los propios pacientes que son los más beneficiados”.
El uso de este equipo está determinado por la necesitad de la sensibilidad de una tomografía de positrones en un paciente, pero que a la vez el facultativo considere que necesita la
flexibilidad y versatilidad de secuencia de pulsos y contraste en tejidos blandos de una resonancia magnética. Por este motivo es la unión de las dos
pruebas diagnósticas más avanzadas usada y recomendada en neurología, cardiología, ginecología, hepatología, urología. Es muy utilizada en investigación y dentro del ámbito clínico en el que el contexto anatómico sea mejor el de una resonancia que una TC.
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