La revolución digital que está afectando a todos los sectores hace que los trabajadores tengan que adaptarse a los cambios si no quieren quedarse atrás y quieren sacar todo el partido a la tecnología. Es lo que ocurre con el Big Data que, según un reciente informe de la Universidad de Stanford, se va a convertir en los próximos años en una parte crucial del trabajo de los sanitarios.
Por eso, esta universidad plantea que se debe comenzar ya con la formación a los médicos y al profesional sanitario para que estén capacitados a la hora de manejar grandes volúmenes de datos e información. "Mejorar sus habilidades" en campos como análisis y manejo de datos así como software y desarrollo de infraestructura en tecnología "será vital si la profesión quiere aprovechar las ventajas del big data".
Además, marca como uno de los retos el auge de los dispositivos portátiles y del aumento de las pruebas genéticas. Especialmente, destaca el impacto que generará en los pacientes y en cómo gestionarlo de manera que puedan tomar decisiones con la información suficiente.
El decano de la Facultad de Medicina de Stanford, Lloyd Minor, afirma que actualmente "la sanidad se está volviendo cada vez más conectada, pero también más compleja". Un factor que hace que sea "una oportunidad al tiempo que un reto".
Además de ampliar la formación de los sanitarios, Stanford concluye que hay que mejorar la sanidad de los centros para asegurar la privacidad, fomentar el papel del paciente en su autocuidado y mejorar la tecnología para que los datos puedan gestionarse de manera adecuada.
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