Rosa Darriba es
ginecóloga en el Hospital Nuestra Señora De Fátima Vithas Vigo, así como en el Centro Ginecológico Lúa, y ha comenzado a
tratar miomas uterinos con radiofrecuencia en la ciudad gallega. Esto ha permitido que muchas mujeres que residen en Galicia no tengan que desplazarse a otra comunidad autónoma para tratarse mediante esta técnica, que ofrece
diversas ventajas respecto a otras más invasivas. Una realidad que analiza en esta entrevista con
Redacción Médica.
¿Cuál considera qué es la aportación más importante de la aplicación de la radiofrecuencia en el tratamiento de los miomas?
Pienso que fundamentalmente viene a resolver el tratamiento de
miomas de difícil abordaje por su localización (intramurales tipo 2, 3 y 4, 5 en la clasificación de la FIGO) y que habitualmente causan síntomas y problemas de fertilidad. Son los que precisamente no se pueden resolver por histeroscopia y en ocasiones son de difícil acceso por laparoscopia. Desde la retirada del mercado este año del tratamiento con un modulador selectivo de los receptores de progesterona que reducía el tamaño de los miomas y el sangrado, la radiofrecuencia es la alternativa que soluciona de forma rápida y efectiva estos casos.
Otro aspecto muy importante es que permite la búsqueda más precoz de la gestación al no dejar cicatrices en el miometrio y que tampoco altera la vía del parto, es decir, que no tiene riesgo de rotura uterina como puede ocurrir en algunas miomectomías; de esta manera el parto vaginal es posible.
Por otro lado, no me gustaría dejar de comentar las adherencias en la cavidad endometrial, el Síndrome de Asherman; que puede ser consecuencia de la cirugía de miomas que afectan a la cavidad y que tienen muy difícil y en ocasiones imposible solución. La radiofrecuencia como tratamiento único o en algunos casos como previo a la remoción histeroscópica evita o minimiza este gran problema.
¿Qué resultado obtienen las pacientes que se someten al tratamiento de los miomas uterinos con radiofrecuencia?
Al ser los miomas el tumor sólido pélvico más común en las mujeres de características benignas, que afecta hasta un 70% en menores de 50 años de los cuales aproximadamente un tercio son sintomáticos; el análisis de los resultados se realiza en la reducción de los síntomas (SSS o score de síntomas severos), en encuestas de calidad de vida, en la tasa de reintervenciones y en la cuantificación de la reducción de volumen.
"La radiofrecuencia minimiza el gran problema del Síndrome de Asherman"
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En cuanto a la sintomatología se produce una reducción del sangrado del 78% a los 3 meses y del 98% al año, de la disminución de la dismenorrea de un 72% a los 3 meses y del 100% al año y porcentajes similares en el dolor pélvico y de los síntomas miccionales.
Actualmente se está realizando una encuesta a gran escala de calidad de vida de las pacientes que se han sometido a este procedimiento y esperamos muy buenos resultados. También debemos destacar que la radiofrecuencia se viene utilizando desde el año 2002 y se han publicado embarazos sin complicaciones. Por otro lado, en cuanto a la tasa de reintervención, a los 3 años ésta es similar a la de la miomectomía (un 30%). Los estudios sobre reducción de volumen a los 3, 12 y 24 meses son de un 38%, 52% y 53%. Como todas las técnicas en medicina, los resultados van a depender de una buena selección de los casos y de una cuidadosa realización del procedimiento.
¿Qué avance supone para las mujeres que residen en Galicia que puedan someterse a este tratamiento en Vigo?
Al poder realizar esta técnica en nuestra comunidad autónoma gallega, ofrecemos a las pacientes una evaluación completa de cada caso, pudiendo estudiar y comentar con las pacientes las opciones de tratamiento, valorando las necesidades y expectativas de cada una sin necesidad de desplazarse. Si el caso es adecuado para realizar la técnica, esta puede llevarse a cabo en nuestro entorno, así como el seguimiento posterior.
¿Cuánto tiempo de recuperación requiere una paciente que se ha sometido a este tratamiento?
Al ser un tratamiento mínimamente invasivo que no deja cicatrices y que trata mediante termoablación el mioma sin afectar al resto del músculo uterino, el dolor es leve. La paciente regresa a su domicilio en una o dos horas aproximadamente después del procedimiento. Es suficiente un par de días de vida tranquila. Puede tener molestias como sensación de hinchazón similares a las de la menstruación, que responden perfectamente a analgésicos habituales como el ibuprofeno o dexketoprofeno.
¿Cuál es el tiempo aproximado que dura dicha intervención?
"La intervención del mioma uterino por radiofrecuencia dura entre 15 y 30 minutos"
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Nuestro equipo habitualmente realiza el procedimiento bajo sedación y, dependiendo del tamaño y número de miomas, puede durar entre 15 y 30 minutos.
¿Qué perfil de paciente es la que más se beneficia de esta técnica y qué diferencias guarda con lo que se hacía hasta ahora en Galicia?
Fundamentalmente dos grupos:
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Pacientes con miomas intramurales sintomáticos en número de uno a tres, con tamaños hasta 6 cm y con un volumen total a tratar hasta 180 centímetros cúbicos.
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Otro grupo son mujeres jóvenes con miomas en crecimiento que aún no desean quedarse embarazadas y en las que se prevé que tendrán problemas de fertilidad por esta causa. Es lo que se define como tratamiento en “deseo gestacional diferido”. La intención es frenar el crecimiento ya que esta técnica puede conseguir el objetivo sin afectar al miometrio sano, al endometrio y por supuesto tampoco a los ovarios.
Debido a la gran prevalencia de los miomas que va aumentando con la edad durante la vida fértil de la mujer, sumado al retraso en la edad de comienzo para intentar quedarse embarazadas, cada vez es mayor el número de pacientes con miomas sintomáticos que solicitan conservar el útero con técnicas menos invasivas. Hasta que comenzamos a realizar radiofrecuencia en Galicia las opciones de intervención eran las quirúrgicas y la embolización de las arterias uterinas. Esta última se realizaba en algunas ocasiones, pero afecta a la fertilidad y el postoperatorio es doloroso.
Para el personal sanitario. ¿De qué forma mejora la manera de tratar esta patología?
En realidad esta técnica la valoramos como un plus de calidad en la atención, ya que en las pacientes con síntomas persistentes que precisen un tratamiento quirúrgico conservador del útero podemos ofrecerle, según el caso, la miomectomía por laparoscopia habitual o asistida por robot Da Vinci, la resección histeroscópica bipolar en los miomas submucosos con indicación y actualmente también la radiofrecuencia bajo control ecográfico que como comentaba al principio soluciona de forma rápida y ambulatoria determinados casos en los que hoy en día es la mejor solución.
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