"Con la llegada de la
pandemia de la Covid-19, son ya muchos los
centros educativos,
farmacias y
clínicas dentales los que han incorporado
purificadores de aire Philips en sus instalaciones para asegurar un aire limpio de manera continua. Un ejemplo claro es el de las aulas, que con la llegada del frío tienen más complicada la
ventilación natural de los espacios cerrados", afirma la compañía en un comunicado.
“La
calidad del aire que respiramos en el centro escolar, tanto los alumnos como las personas que trabajan en él,
se ha convertido en una preocupación adicional para todos, debido a la situación actual que atravesamos”, afirma
Raquel Jaén, presidenta del AMPA del Colegio Sagrat Cor de Jesús, en Terrassa. Este centro docente, impulsado por una iniciativa del
AMPA, ha sido el primero en dicha localidad en incluir en sus aulas
purificadores de aire para garantizar mayor seguridad, “ya que la ventilación cruzada puede resultar innecesaria o no conveniente, debido a la llegada del frío”.
Otro de los colegios que ha incorporado este
sistema es el Lux Mundi-ACYS de Granada. “Ha sido acertada la iniciativa del AMPA de incorporar en todas las aulas y espacios comunes purificadores con
filtros HEPA, sobre todo pensando en que con la llegada del frío la ventilación de las aulas se dificulta. Ahora nuestros alumnos están más protegidos", reconoce
Carmen Gámez, directora del centro.
En esta situación de pandemia, el escenario adecuado nace de la combinación de la ventilación natural cruzada o provocada por sistemas mecánicos, complementada con un purificador de aire capaz de filtrar las partículas en suspensión de una manera rápida y recurrente.
Este objetivo se consigue con la suma de dos factores: un filtro HEPA eficaz y la velocidad y eficiencia del purificador, medidas por CADR o tasa de
suministro de aire limpio.
Filtración de partículas
Los filtros Philips NanoProtect HEPA están clasificados como filtros HEPA de acuerdo con el
estándar estadounidense DOE-STD-3020-2015 de EE. UU, una norma que requiere que el filtro tenga una eficiencia de filtración de partículas de tamaño de 0,3 micrones ≥ 99,97%.
Estos fi
ltros incluidos en toda la gama de purificadores de aire de Philips, se han probado contra partículas más pequeñas que las utilizadas en los estándares anteriores. “Hemos probado con
0,003 micrones todos nuestros purificadores de aire, con una eficiencia de filtración de hasta el 99,97%”, reconoce María Nicolás Moure responsable de negocio de Aire en Philips Iberia.
La
calidad del aire también depende de la tasa de suministro de aire limpio (CADR) que es capaz de entregar un purificador. Como apunta María Nicolás, los purificadores de aire de Philips “parten, en su modelo más básico, de un CADR de 190 metros cúbicos por hora, capaces de purificar el aire de una estancia de 20 metros cuadrados en tan solo 16 minutos, hasta un
CADR de 500 metros cúbicos a la hora, que renueva una estancia de 20 metros cuadrados en menos de 6 minutos”.
Los purificadores de aire de Philips se probaron en el
instituto de pruebas Airmid contra el virus de la influenza N1H1, mostrando una
eficiencia de eliminación del 99,9 por ciento. “Después de que los virus son capturados en el filtro, se desactivan naturalmente. Esto puede tomar entre varios minutos y varias horas dependiendo de la temperatura ambiente.
Es poco probable que los virus se propaguen nuevamente desde el filtro”, señala.
Además, Philips
incorpora en su gama de purificadores un sensor que analiza la calidad del aire escaneando permanentemente los contaminantes invisibles presentes en el ambiente y detectando incluso los cambios más pequeños en la calidad de la estancia en la que está ubicada en tiempo real.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.