La Comisión Europea ha multado este jueves a Canon con 28 millones de euros tras haber confirmado que compró la filial de equipos médicos de Toshiba antes de recibir el visto bueno de los servicios comunitarios de Competencia, una práctica prohibida por las normas europeas sobre fusiones y adquisiciones.
"Las empresas tienen que respetar nuestras reglas y procedimientos. Están obligadas a notificar y esperar nuestra aprobación antes de proceder con una fusión. Canon estructuró la transacción para evitar cumplir con sus obligaciones", ha explicado en un comunicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
Bruselas denuncia, en concreto, el proceso de compra en dos fases. En la primera, un "comprador provisional" adquirió el 95 por ciento del capital de Toshiba Medical Services por 800 euros, mientras que Canon pagó 5.280 millones de euros por el 5% restante. Después, una vez recibió la autorización de Bruselas, Canon compró el cien por cien de las acciones de TMS.
El Ejecutivo comunitario ha confirmado sus sospechas iniciales. En particular, ha determinado que el primer paso de este proceso "fue necesario" para la posterior adquisición por parte de Canon de la filial médica de Toshiba.
En cualquier caso, la Comisión Europea ha advertido de que esta multa no tiene ningún impacto en su decisión de autorizar la fusión porque el análisis se hizo con independencia de los hechos que ahora imputa a Canon.
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