El
Monocyte Distribution Width (MDW) emerge dentro de los Servicios de Urgencias como un innovador biomarcador celular en la mejora del
diagnóstico para sepsis. Su ventaja en accesibilidad, coste y eficiencia han sido el eje conductor del seminario que, dentro del
XVIII Congreso Nacional del Laboratorio Clínico celebrado este jueves en Bilbao, ha analizado las ventajas en el rendimiento clínico y el diagnóstico de este nuevo biomarcador para sepsis.
Juan González del Castillo, del Grupo de Infecciones de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y médico del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos, ha asegurado a este diario que el MDW tiene un potencial "enorme" para ser la
herramienta "básica" en el diagnóstico diferencial de los pacientes. Dado que el error "más frecuente" que se comete en Urgencias es el confundir la infección con otros procesos cardiovasculares del paciente grave, González ha apuntado que este
biomarcador ayuda a "precisar mejor el diagnóstico" y, por tanto, mejorar la toma de decisiones en cuanto al tratamiento.
"
Evitar los errores de diagnóstico es algo muy importante cuando hablamos de pacientes graves. Si me equivoco en el diagnóstico, me equivoco en el tratamiento e incremento la mortalidad del paciente. Además, contamos con la gran ventaja de que el MDW nos llega a nosotros de forma pasiva. Simplemente tenemos que solicitar un
hemograma, que es la primera prueba de laboratorio a la que tenemos acceso. Por lo tanto,
también es rápido y, además, es barato", explica el médico durante el 'workshop' organizado por
Beckman Coulter.
Más allá de que el MDW es "fundamental" para evitar errores, esto implica, a su vez, un
"trabajo conjunto" tanto por parte del laboratorio como del clínico: "
Es necesario que los dos Servicios hablen, comprendan y que, desde el laboratorio, que son más expertos en cuanto a biomarcadores, puedan explicar bien al clínico como implementarlos e interpretarlos. Por su parte, los clínicos debemos ser esos facilitadores del proceso.
No trabajamos para competir, sino para ir juntos hacia el beneficio del paciente".
Sobre el apoyo de un
equipo multidisciplinar en la aplicación del biomarcador MDW;
Cristian Morales Indiano, jefe del Servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol, ha añadido que esta colaboración "es imprescindible" para abordar al paciente "desde diferentes perspectivas": "Al final,
el 70 por ciento de las decisiones del médico se basan en resultados del laboratorio. En ese sentido, es fundamental que cada uno contribuya en el conocimiento sobre su actividad", ha añadido.
"El MDW debe complementarse con algoritmos de diagnóstico e inteligencia artificial para mejorar la predicción de sepsis"
|
Formación en MDW para las 3 claves de Urgencias
El impulso del MDW debe ir acompasado de una
implicación en formación. En el año de la
creación de la especialidad médica de Urgencias y Emergencias, González ha señalado que este biomarcador debe integrarse dentro de la formación de los futuros residentes MIR, algo que servirá de mucha utilidad para comprender las "tres claves" de Urgencias:
diagnóstico, pronóstico e inicio de tratamiento.
"El pronóstico y el diagnóstico son dos problemas ligados a la atención urgente. Por ello, durante el periodo formativo,
los residentes de Urgencias y Emergencias tienen que contar con los biomarcadores, que nos ayudan a estas dos decisiones y que mejoran nuestra precisión, además de ayudarnos en nuestra toma de decisiones y que mejoran, por tanto, el pronóstico del paciente. Estoy seguro de que en ese periodo formativo se va a incluir el valor del MDW", ha concluido.
Divulgación del MDW y valor de la monitorización
Mercedes García Gámiz, ha expuesto un interesante estudio sobre el MDW enfocado en la evolución y pronóstico de pacientes con sepsis a través de la variación en el tiempo de los sucesivos resultados del MDW, evidenciando que la diferencia o delta del valor entre el primer y el tercer resultado consecutivo del MDW avanza de forma precoz la supervivencia del paciente. Y, además, con
resultados superiores a los de otros biomarcadores de uso habitual como la PCR o la procalcitonina.
En línea con la opinión de Juan González, Mercedes García también pone en valor la
disponibilidad del MDW junto al resto de parámetros que componen el hemograma. Se le solicita al paciente que llega a urgencias y se utiliza también de forma reiterada para el seguimiento de la evolución de este a través de otros parámetros incluidos también en el hemograma (leucocitos, plaquetas, hemoglobina…).
El seminario ha dejado claro que el MDW es esencial para el futuro del diagnóstico de sepsis, pero este biomarcador presente algunos
obstáculos para poder implementar adecuadamente su uso generalizado en los hospitales. ¿El principal? La divulgación. García ha apostado por la comunicación de cara a dar a conocer este biomarcador y
que el médico clínico sepa que existe, cuestión sobre la que los ponentes y el moderador han mostrado su acuerdo durante el transcurso de la sesión.
Otro aspecto relevante abordado en la mesa fue la
relación directa entre el biomarcador MDW y la variabilidad celular del monocito, asociada a su papel en la respuesta inmunitaria e inflamatoria. Esta relación permite al MDW avalar su eficacia diagnóstica como indicador temprano de sepsis y destacar su alto valor predictivo negativo, aspectos destacados por múltiples estudios realizados.
Juan González del Castillo, del Grupo de Infecciones de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias y médico del Servicio de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos; Mercedes García Gámiz, facultativa del Servicio de Bioquímica en el Laboratorio Core del Hospital Ramón y Cajal y Cristian Morales Indiano, farmacéutico especialista en el Servicio de Análisis Clínicos y Bioquímica del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol.
|
El valor que aporta la monitorización del MDW en pacientes con sepsis destaca, a ojos de García, tres aspectos importantes. Uno de ellos es la eficacia diagnóstica, pues
el valor del MDW al ingreso "es indicativo y predictor de sepsis" ya que los monocitos "desempeñan un papel clave en vigilancia y mantenimiento de la homeostasis inmunitaria durante el proceso". A este valor, le siguen la facilidad de análisis y el valor pronóstico, puesto que la lectura diaria de valores del MDW de los pacientes sépticos hospitalizados "permite ver su evolución y desenlace".
MDW y futuro, de la mano con la Medicina personalizada
Morales ha apuntado, en términos de futuro, que el MDW debe complementarse perfectamente con otras herramientas como
algoritmos de inteligencia artificial, para mejorar la predicción de sepsis: "Tenemos que subirnos realmente en el proceso de la transformación digital e
incorporar los resultados de los biomarcadores que tenemos en el laboratorio, contextualizarlo con la clínica y dar el valor que siempre queremos dar en la mejora de la atención al paciente".
Para ello, ha asegurado que es prioritario integrar diferentes disciplinas, diferentes herramientas, tanto informáticas -como la historia clínica del paciente-, como los resultados del laboratorio, para poder conseguir una mejor eficiencia diagnóstica. Pero, ¿cómo llegar a esa integración completa en el hospital? La clave está en
"aunar esfuerzos" entre diferentes disciplinas, dar a conocer la utilidad del MDW, la necesidad que tenemos -por la parte del sistema de información-, de
incorporarlo a las historias clínicas, de generar códigos de inteligencia artificial o algoritmos diagnósticos que nos alerten rápidamente. Esto es fundamental y tenemos que intentar colaborar y
generar grupos multidisciplinares a la hora de poder aplicarlo", ha concluido.
Según
Toni Mocholi, jefe de producto de hematología de Beckman Coulter, el MDW está indicado en pacientes adultos que acuden al servicio de urgencias a los que se les ha solicitado un hemograma. Junto con otros hallazgos analíticos e información clínica, el MDW
supone una ayuda para identificar a los pacientes con sepsis o con mayor riesgo de desarrollar sepsis dentro de las primeras 12 horas tras el ingreso en el hospital. Este biomarcador tiene consideración de parámetro IVD, acredita "Clearance" FDA y dispone de control de calidad interno para asegurar la precisión y exactitud de este. Aun tratándose de un biomarcador de reciente certificación, dispone de una creciente bibliografía que avala su rendimiento clínico.
Los principales beneficios de la utilización del MDW, informado como parte del hemograma, son la
detección precoz de cambios en la morfología de los monocitos asociados con la activación inmunitaria, antes de que se presenten manifestaciones clínicas más evidentes, lo que puede ser crucial para iniciar el tratamiento lo antes posible. Supone una
ayuda a la toma de decisiones clínicas al complementar la información de otros biomarcadores y los signos clínicos del paciente.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.