Los gases medicinales reivindican la especialidad en terapias respiratorias

La dirección es única: los profesionales sanitarios especializados. Cada vez más, los expertos abogan por ello y esta situación se refleja en los cursos que se ponen en marcha y en los currículums. Una de estos últimos anuncios ha sido la colaboración de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) con el Grupo Educativo en Formación Profesional (Universidad Alfonso X El Sabio FP, Galeno y Xtart), para la puesta en marcha del 'Curso de especialización en Terapias Respiratorias Domiciliarias (TRD) para el Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAe)'.

Se trata de una iniciativa pionera en el país y que, según sus impulsores, cubre un área formativa "deficiente y de enorme interés". Las empresas proveedoras de terapias respiratorias domiciliarias también han participado en su creación ya que son "responsables de una parte importante del proceso asistencial de los pacientes con enfermedades respiratorias que utilizan tecnología en su domicilio", tal y como explican fuentes del sector a Redacción Médica.

Estas compañías se implican de lleno en el diagnóstico y la monitorización de determinados problemas (por ejemplo, monitores de apnea en niños), pero también para posibilitar que los pacientes puedan realizar en casa tratamientos específicos y sofisticados como oxigenoterapia, ventilación mecánica, presión positiva continua de las vías respiratorias (CPAP) para la apnea del sueño, aerosolterapia o equipos de ayuda a la tos, entre otros.

"Nadie mejor que los profesionales de estas empresas conocen los entresijos de estas terapias, sus problemas y sus soluciones; y entienden las necesidades de los pacientes y cómo satisfacer sus expectativas. En definitiva, disponen de todo el know-how y el expertise necesario para manejar con eficacia y seguridad a los pacientes respiratorios en ese entorno frágil que es el domicilio", indican desde las compañías de gases medicinales.

Sanitarios capaces de ofrecer una "atención de calidad"

Por todo ello, esta formación nace de la mano de profesionales expertos en terapias respiratorias domiciliarias pertenecientes a las empresas, que adquieren la categoría de profesores y serán los encargados tanto de elaborar los contenidos, como de su impartición. Además, el curso cuenta con un importante número de horas de formación práctica (140) en las propias empresas de TRD, lo cual consideran que es "un elemento sumamente enriquecedor".

"La escasez de profesionales sanitarios que vivimos en el momento actual pone encima de la mesa la necesidad de disponer de profesionales exquisitamente formados en áreas de capacitación específica como es el caso de las TRD, capaces de prestar una atención de calidad a los pacientes", aseguran desde estas empresas.

Por lo tanto, este curso de TRD "abre un hueco" a la especialización y esperan sea el primero de muchos otros destinados a cubrir aspectos relacionados con el uso de la tecnología sanitaria en el mundo actual. "Este mundo crece a velocidad de vértigo y de ahí la necesidad de formación de los profesionales sanitarios", concluyen.

Por su parte, el sector de la tecnología sanitaria ha sido otro de los grandes motores de estos estudios. En su opinión, la formación académica de los futuros profesionales en su conocimiento y especialización en el buen uso de las TRD se traducirá en mejor calidad y resultados de la prestación sanitaria. "Para conseguir nuestros objetivos es fundamental ir de la mano con las instituciones académicas, como es el caso de esta línea de colaboración abierta con el Grupo Educativo UAX FP, Galeno y Xtart", ha señalado Margarita Alfonsel, secretaria general de Fenin.

En esta misma línea, Alejandro Codina, director general de la Universidad Alfonso X el Sabio, ha puesto el foco en reducir la brecha existente entre la formación reglada y las necesidades de las empresas. Este curso es un "claro ejemplo" de los beneficios de que los estudiantes tengan las herramientas que precisa el mercado laboral. Hay que tener en cuenta que en España hay casi un millón de pacientes crónicos que reciben estos tratamientos en su casa. Asimismo, los modelos de asistencia a estos pacientes están cambiando y ahora están integrando a profesionales sanitarios y no sanitarios especializados (como es el caso de los técnicos de Enfermería).