Las
pruebas del VIH, además de para un diagnóstico precoz son útiles para saber si la terapia antirretroviral está funcionando en el paciente. Así lo ha manifestado
Tomàs Pumarola Suñé, jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, quien ha subrayado que “el interés que tiene la prueba para que se realice con precocidad viene determinado para saber en qué momento iniciamos el tratamiento en el proceso de la infección.
Si se empieza el tratamiento cuando esa persona aún está asintomática, la probabilidad de supervivencia con el tratamiento actual es altísima, casi idéntica a la de una persona no infectada. Sin embargo, si se tarda mucho en saber que esa persona está infectada y ya presenta síntomas, la probabilidad de supervivencia con el tratamiento es mucho más baja y el tratamiento tendrá peores resultados”. Este experto ha participado en el proyecto
Espías de laboratorio, donde a través de una serie de vídeos ha explicado cómo ha sido el desarrollo y evolución de estos test y cuál es la situación actual.
Espías de laboratorio es una iniciativa de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (
Fenin), impulsada desde el Sector de Diagnóstico In Vitro (DIV), que invita a los ciudadanos a ‘colarse’ en un laboratorio y que pretende transmitir a la opinión pública el papel que juega el DIV en la
detección y abordaje de enfermedades con un gran impacto en la población.
Evolución de las pruebas del VIH en 25 años
En este sentido, ha matizado que “para el diagnóstico del VIH actualmente se realiza una
sencilla prueba de serología y que ya se positiviza a los pocos días, semanas, de haberse infectado una persona. Es cierto que hay un periodo que llamamos ventana, que es el que hay entre la infección y la positivización de los anticuerpos, y que éste lo podemos cribar con otro tipo de pruebas como es la
detección de ácidos nucleicos en sangre. Estas serían básicamente las dos pruebas que utilizamos en el diagnóstico, pero especialmente la de
anticuerpos”.
Ha habido 25 años de mejoras constantes en tiempo, comodidad y fiabilidad de estas pruebas que, tal y como relata Pumarola Suñé, se empezaron a realizar aproximadamente en el año 1995. “En este momento”, comentó, “las pruebas eran muy manuales y se podían hacer muy pocas a la vez. Hoy en día, la especificidad y la sensibilidad es altísima.
Prácticamente no tenemos falsos positivos y lo estamos haciendo a través de auto analizadores, que permiten procesar un elevado número de muestras al día, generando
resultados en 30 minutos o en una hora”. Asimismo, la evolución ha sido hasta el punto de que hoy se dispone de test de
point of care o de diagnóstico rápido que se pueden realizar en urgencias, en las farmacias o incluso en casa.
Además, constituye una prueba que ya se hace también
de manera rutinaria a todas las mujeres durante el embarazo, motivo por el cual ya no existe
transmisión materno filial en España: “Es muy importante saber si una mujer embarazada está infectada o no, ya que esto te permite realizar maniobras concretas durante el parto, como puede ser una cesaría especial. A partir de aquí, se puede evitar la transmisión de la infección de la madre al hijo”, manifestó el experto.
Aportación del DIV en el VIH y Covid-19
Más del 70 por ciento de las decisiones clínicas están basadas en información o resultados procedentes de los laboratorios. Tal y como ha señalado
Carlos Sisternas, director de Fenin Catalunya y coordinador del Sector de DIV, “el objetivo de este proyecto de
Espías es transmitir a la población el valor de las tecnologías DIV, el papel que juegan en la detección y abordaje de enfermedades con un gran impacto en la población, como ha sido y está siendo el covid o es el VIH. Estas técnicas son
clave en la prevención, diagnóstico, pronóstico y control terapéutico, siendo un elemento clave del proceso de salud”.
En un comunicado, Fenin indica que "evidentemente, la lucha contra el Covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia y aportación de las técnicas del DIV. Pero el trabajo que se realiza en los laboratorios de diagnóstico biológico y las innovaciones tecnológicas en este ámbito van mucho más allá de las pruebas para el diagnóstico de este virus". Así, señala que los análisis de muestras biológicas, bien sean de sangre, orina u otros fluidos se realizan a través de la tecnología de diagnóstico in vitro. "El DIV o la medicina de laboratorio
ayuda a prevenir enfermedades, a través del diagnóstico, así como del seguimiento en evolución y pronóstico, mediante el análisis en el laboratorio de las muestras que se obtienen", concluye.
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