Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día
más de 800 mujeres de todo el mundo mueren por complicaciones en el embarazo y el parto. Además, cada año se registran más de dos millones de muertes prenatales, de las que más del
40 por ciento ocurren durante el parto. Y aunque los países en vías de desarrollo son los que experimentan una mayor mortalidad infantil, en
Europa y Norteamérica el 54 por ciento de las muertes en menores de 5 años se producen en neonatos.
“La mayoría de las muertes en embarazadas y recién nacidos se deben a
complicaciones prevenibles y tratables en muchos casos”, explica
Jeff Cohen, responsable de la unidad de Ultrasonido en Royal Philips.
Philips, compañía especialista en tecnología de salud, se suma al
Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que la OMS celebra el
17 de septiembre bajo el lema “
Cuidados seguros para la madre y el recién nacido”. Y lo hace recordando que muchas de las soluciones y tecnologías necesarias para tratar las complicaciones en la embarazada y el recién nacido están ya disponibles.
Pruebas de diagnóstico y tratamiento
“El acceso a la
tecnología de imagen médica, ya sea una ecografía básica, una radiografía o modalidades más avanzadas como el TAC o la resonancia magnética, pueden marcar la diferencia
entre la vida y la muerte para la madre y el bebé”, recuerda Cohen.
Sin embargo,
dos tercios de la población mundial carecen de acceso incluso a la tecnología de imagen más básica. Y allí donde se dispone, el impacto global de la pandemia de Covid-19 ha provocado retrasos en las
pruebas diagnósticas y el tratamiento de los pacientes.
La OMS recomienda que todas las mujeres embarazadas se sometan al menos a una
ecografía, preferiblemente en las primeras
24 semanas de embarazo, para calcular con precisión la edad gestacional,
detectar anomalías fetales y mejorar la experiencia general del embarazo. Sin embargo, en zonas rurales de
África, donde los especialistas escasean y las mujeres embarazadas tienen que viajar durante muchas horas hasta el hospital más cercano, esta recomendación está muy
lejos de la realidad.
Importancia de la telemedicina en el embarazo
Por ello,
Royal Philips, a través de Philips Foundation y en colaboración con socios clínicos locales y el
Ministerio de Sanidad de Kenia, está trabajando para poner la
ecografía portátil en manos de matronas capacitadas en los
centros de atención primaria y conectarlas con especialistas en hospitales urbanos. Mediante una combinación de formación personal, educación a distancia y colaboración por video en tiempo real, las matronas pueden desarrollar las habilidades y la confianza necesarias para realizar los
exámenes obstétricos básicos rutinarios y, de esta forma, identificar a las mujeres de alto riesgo para la derivación y el tratamiento oportuno y ofrecerles a estas mujeres embarazadas una oportunidad mucho mayor de traer un hijo sano al mundo.
"Mediante una aplicación móvil"
“Por ejemplo, mediante una
aplicación móvil, las matronas pueden
elaborar un perfil de salud de las embarazadas recogiendo datos de los exámenes. A partir de estos datos se genera una puntuación de riesgo, que puede ayudar a los cuidadores a
identificar a las mujeres que necesitan cuidados adicionales”, precisa el responsable de la unidad de Ultrasonido de Philips. “Además, las
embarazadas pueden participar en su propio cuidado a través de una aplicación que ofrece
consejos relacionados con el embarazo”, añade Cohen.
Pero la
telemedicina no solo es
útil en las
zonas remotas de África o de otras regiones en
vías de desarrollo, también lo es en
países desarrollados donde las embarazadas que viven en zonas rurales tienen que desplazarse muchas veces varios kilómetros para sus revisiones.
"El acceso a servicios en la España rural"
Según el informe ‘
El acceso a servicios en la España rural’ elaborado por el Banco de España, una persona que vive en zona rural tiene que transitar una media de
12,4 kilómetros para acudir al profesional sanitario más cercano, y mientras que un ciudadano de Madrid solo tiene que recorrer 1,5 kilómetros para ir al médico de atención primaria, un habitante de la provincia de Teruel tiene que viajar de media 20 kilómetros.
Por lo tanto, el acceso a tiempo a
servicios de salud especializados puede ser un
desafío para las mujeres embarazadas que viven en comunidades rurales o remotas. Pero gracias a las
tecnologías innovadoras, las pacientes pueden obtener la atención médica que necesitan más cerca de casa.
Parche maternal y monitor fetal
Entre las soluciones que ofrece Philips para ayudar a las embarazadas que se encuentran en zonas rurales
figura el parche maternal y el monitor fetal Avalon CL. Se trata de un parche desechable que se coloca en el
abdomen de la madre para capturar sus signos vitales y los del feto. Los datos captados por el parche permiten a los médicos controlar a las mujeres embarazadas desde su casa, lo que
reduce el número de desplazamientos al obstetra y también disminuye el contacto físico, algo muy importante para las embarazadas en el contexto de la pandemia de Covid-19.
Por último, Philips cuenta con las
aplicaciones Embarazo+ y Bebé+, que proporcionan a las madres y información de confianza y relevante para cuidar de su salud y la de su bebé
durante el embarazo y tras el parto.
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