Redacción. Madrid
Durante el último Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología se ha anunciado la actualización de las directrices para tratar a pacientes con arritmias ventriculares y prevenir la muerte súbita cardiaca, recomendando la utilización de desfibriladores subcutáneos “como alternativa a los transvenosos".
La recomendación, de clase IIa, se dirige a pacientes en los que estén indicados los DCI “y en los que no se necesite estimulación cardiaca como apoyo para la bradicardia, estimulación antitaquicárdica, ni resincronización cardiaca”.
Kenneth Stein, director médico de la sección de Control del Ritmo Cardíaco de Boston Scientific, ha comentado que, “como fabricantes del primer y único desfibrilador subcutáneo, estamos encantados de que se hayan publicado estas directrices actualizadas”, que apoyan los datos que indican que el dispositivo “es capaz de proteger a una amplia variedad de pacientes de la muerte súbita, cardíaca, sin necesidad de tocar el corazón ni el sistema vascular”.