El primer semestre del año 2021 ha dejado un claro vencedor dentro de la industria farmacéutica y sanitaria española. Se trata del subsector de
la fabricación de instrumentos y suministros médicos y odontológicos, que se ha visto beneficiado de la alta demanda derivada de las circunstancias impuestas por la pandemia del Covid-19.
Frente al resto de subsectores que conforman la industria sanitaria española, la producción de suministros médicos es el
único que crece en los primeros seis meses de 2021. En concreto, según refleja el Índice de producción industrial (IPI) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha crecido un 39 por ciento en términos interanuales para situarse con un IPI de 150,5.
Cabe recordar que el IPE es un indicador coyuntural que mide la evolución mensual de la actividad productiva de las ramas industriales y tiene una base 100, de manera que si está por encima indica un aumento y por debajo un descenso respecto al nivel de producción que se toma como referencia.
¿Cuál es la producción del resto de la industria sanitaria?
Por el contrario, la
fabricación de equipos de radiación, electromédicos y electroterapéuticos es la que más retrocede su nivel de producción con un
descenso del 15,5 por ciento respecto al primer semestre de 2020.
La
fabricación de especialidades médicas también ha registrado una reducción de su producción industrial con una ligera
bajada interanual del 3 por ciento, pero con un IPE positivo de 139.
En cuanto a la
fabricación de productos farmacéuticos de base, se mantiene estable tras registrar en los primeros seis meses del año un crecimiento del 0,1 por ciento respecto al mismo periodo de 2020.
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