La
Fundación Jiménez Díaz acaba de ampliar su
cartera de servicios con la incorporación de la
cirugía renal, en línea con su estrategia de ampliar y consolidar su
Programa de Cirugía Robótica en Urología, y la realización con éxito de sus
primeros procedimientos en este ámbito: dos pieloplastias robóticas, intervención en la que se soluciona una obstrucción, primaria o secundaria, al flujo de orina desde el riñón al uréter a nivel de la unión pieloureteral- y una primera nefrectomía parcial, técnica que permite extirpar un tumor renal preservando la función de la parte sana del parénquima.
“El abordaje de la
patología renal mediante la plataforma robótica simplifica y mejora la precisión de la sutura y los
procedimientos reconstructivos”, señala el
Ramiro Cabello, jefe asociado del Servicio de Urología del hospital madrileño, quien añade que la cirugía mínimamente invasiva reduce el tiempo de ingreso y la convalecencia del paciente: “Frente a la cirugía laparoscópica convencional, la robótica
simplifica los pasos quirúrgicos”, incide.
Cirugía robótica para la patología renal
Estas primeras intervenciones han podido realizarse mediante la
plataforma Xi Da Vinci gracias a la experiencia con la que cuenta la Fundación Jiménez Díaz, tanto en
cirugía robótica como específicamente en
cirugía renal, y fueron llevadas a cabo por Cabello y su compañero de servicio J
uan Ignacio Monzó.
Como la
patología renal es muy común, este tipo de intervenciones son muy frecuentes dentro de un
servicio de Urología. De hecho, se estima que unos
60 procedimientos de los que se realizan cada año en este departamento de la Fundación Jiménez Díaz
podrán beneficiarse de la cirugía robótica.
"Cirugía mínimamente invasiva"
Debido a esa prevalencia, el
Programa de Cirugía Robótica del hospital en esta área contempla la revisión de los
casos programados de patología renal y la selección de los más adecuados para realizar mediante este abordaje. “En aquellos casos complejos, en los que de otra forma se plantearía la cirugía abierta, podremos valorar y ofrecer la realización del
procedimiento robótico, añadiendo así las
ventajas de la cirugía mínimamente invasiva a los resultados satisfactorios obtenidos en la intervención”, explica este doctor.
En este sentido, avanza que el servicio tiene prevista su utilización en
linfadenectomías retroperitoneales, cirugía
reconstructiva ureteral o cirugía del
prolapso de órganos pélvicos, entre otros casos. Cabe destacar, añade Cabello, que siempre que sea técnicamente posible,
se debe utilizar la cirugía para el abordaje del tumor renal para extirpar la neoplasia del riñón y conservar la mayor parte del parénquima sano.
Consolidación del Programa de Cirugía Robótica
En 2019, la Fundación Jiménez Díaz adquirió un
sistema Xi Da Vinci para su Programa de Cirugía Robótica y el
Servicio de Urología fue el primero en comenzar a emplearlo. Desde entonces, el departamento ha obtenido resultados positivos en las intervenciones que ha llevado a cabo, sobre todo
prostatectomía radical robótica y
cistectomía radical robótica con
derivación urinaria intracorpórea.
Ahora, busca
ampliar las intervenciones a cirugía renal y reconstructiva, una vez ha comenzado por la
pieloplastia y la nefrectromía parcial, para consolidar paulatinamente el abordaje robótico entre las opciones de
procedimientos quirúrgicos en Urología, y situar así a la Fundación Jiménez Díaz como centro de
referencia a nivel nacional de cirugía robótica.
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