Los
riñones son órganos fundamentales del cuerpo ya que de su funcionamiento depende la capacidad para filtrar sangre y expulsar los desechos a través de la orina. Además de la
insuficiencia renal, otra de las enfermedades que puede afectar a estos órganos es el
cáncer de riñón, siendo el tercer tumor genitourinario más frecuente tras el cáncer de próstata y el cáncer de vejiga.
Según la Sociedad Americana Contra el Cáncer, en el año 2020 se diagnosticaron a nivel mundial
431.288 casos de cáncer de riñón, diagnosticándose con mayor frecuencia entre los 65 y 74 años y con doble incidencia en la población masculina.
En España, del total de 276.000 casos detectados de cáncer en 2020, el de riñón fue diagnosticado en 7.180 casos. Así se prevé que
en 2021 se diagnosticarán aproximadamente unos 5.003 nuevos casos de tumores de riñón en hombres y 2.177 en mujeres.
En relación con la tasa de mortalidad, el cáncer sigue siendo una de las principales causas de fallecimiento del mundo, si bien el cáncer renal es uno de los que menos fallecimientos causa debido a que en
el 80 por ciento de casos de detecta en fases precoces y potencialmente curables. En España en 2020 se registraron 113.054 fallecimientos totales por cáncer, y en concreto se registraron 2.045 defunciones por cáncer renal en varones, siendo sólo 500 casos en la población femenina.
Factores de riesgo y prevención
Los expertos desconocen qué causa la mayoría de los tumores renales, pero sí alertan de factores de riesgo vinculados a la probabilidad de padecer esta enfermedad como son
la edad, el sexo, la raza o los antecedentes familiares.
Dentro del grupo de factores conocidos que se pueden cambiar o mejorar, el
tabaquismo duplica el riesgo de desarrollar cáncer de riñón. Se considera que causa alrededor del 30 por ciento de este tipo de tumores en los hombres y aproximadamente el 25% en las mujeres. Otros hábitos respecto al estilo de vida son seguir una
buena alimentación, prevenir la obesidad, bajar la presión arterial, limitar el alcohol y
evitar el abuso de algunos analgésicos y diuréticos durante largos periodos de tiempo.
Síntomas y signos para su detección
Los síntomas que alertan de un posible cáncer de riñón no son tan claros como en otros tumores. Esta patología
suele presentar síntomas sólo cuando el tumor está avanzado, ya sea por afectación de órganos cercanos o por afectación a distancia.
Enric Trilla, jefe de Servicio de Urología del Hospital Vall d'Hebron, explica que “el cáncer de riñón en fases iniciales es difícil de detectar, ya que habitualmente no provoca síntomas y se diagnostica por pruebas de imagen que se realizan por otros motivos”. Por tanto,
una ecografía abdominal, un TAC o una resonancia magnética, suelen ser las exploraciones más habituales donde se detecta.
Entre los síntomas que pueden alertar de que algo no va bien se encuentra la
sangre en la orina, dolor en el costado o la espalda, la aparición de un bulto en el abdomen, la
presión arterial alta, pérdida de peso o apetito sin razón aparente.
Tratamientos y distintos abordajes quirúrgicos
A la hora de valorar los tratamientos disponibles,
la elección dependerá del tipo de tumor y el estadio en el momento del diagnóstico, los efectos secundarios posibles, así como las preferencias del paciente y su estado de salud. No obstante, el tratamiento en las fases iniciales siempre es la cirugía cuyo objetivo es la extirpación del tumor.
La
nefrectomía radical extirpa el tumor, todo el riñón y los tejidos circundantes. En cambio, en la
nefrectomía parcial, preferible siempre que sea posible, permite extirpar el tumor mientras se preserva la función renal y se disminuye el riesgo de desarrollar una patología renal crónica después de la cirugía.
La cirugía robótica y sus ventajas
La
cirugía mínimamente invasiva constituye el último avance tecnológico frente a la cirugía abierta. Concretamente en el abordaje de tumores renales, el
sistema robótico da Vinci permite conseguir mejores resultados en cuanto a funcionalismo, puesto que permite realizar una sutura renal más rápida y en mejores condiciones.
Según Trilla, gracias al sistema robótico da Vinci se está observando una inversión de las curvas en cuanto al número de nefrectomías radicales realizadas respecto a las nefrectomías parciales. “Esto sucede porque el sistema robótico da Vinci
permite conservar mayor parte de los riñones en tumores complejos o grandes en los que antes se realizaba una nefrectomía radical. Esto ha incrementado el número de cirugías parciales, con la ventaja de mantener el órgano y su función”, explica el doctor.
La cirugía robótica cuenta con diversas ventajas para el paciente y para el cirujano. El cirujano puede trabajar en unas
mejores condiciones, realizando una cirugía minuciosa y más precisa y con una
visión tridimensional. Al paciente le va a aportar una intervención con pocas incisiones,
menor riesgo de infección, menos dolor y sangrado, además de una menor estancia hospitalaria, que facilitará una rápida vuelta a la vida cotidiana.
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