La Aemps pide limitar el uso de mallas vaginales a los casos más complejos

Existen otros tratamientos con menos complicaciones para los prolapsos de órganos pélvicos

Exteriores de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps).

09 jul 2019. 14.00H
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La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha revisado, junto con las sociedades científicas, sus recomendaciones sobre mallas quirúrgicas uroginecológicas para el tratamiento del prolapso de órganos pélvicos (POP), reservándolas solo para casos complejos.

Tal como ha explicado la agencia, el POP "se caracteriza por el descenso de uno o más órganos entre los que se incluyen el útero, la vagina, la uretra, la vejiga, el recto, el colon sigmoide o el intestino delgado desde su posición anatómica habitual", por "el fallo de las estructuras de soporte anatómico y puede alcanzar diferentes grados".

El POP se caracteriza por se caracteriza por el descenso de uno o más órganos por el fallo del soporte anatómico

La Aemps recuerda que "el tratamiento del POP puede ser conservador o quirúrgico", y en este último caso, se puede intervenir bien con "dispositivos mecánicos intravaginales" o bien mediante "tratamiento quirúrgico reconstructivo", con tejidos de la paciente o "interponiendo materiales protésicos para favorecer el sostén de las estructuras", es decir, cirugía con mallas.

Así, si bien la cirugía con mallas "está asociada a una menor tasa de recidivas", "implica un mayor número de complicaciones" como lesiones urinarias, hematoma o sangrado, dolor posquirúrgico e incontinencia urinaria con respecto a la cirugía clásica. Además, aparecen "otras complicaciones inherentes", como la exposición de la misma a los órganos próximos o a la vagina, la infección, y la retracción y encapsulamiento de la malla con acortamiento y estrechamiento vaginal secundario. Estas complicaciones se han relacionado con dolor, dispareunia, secreción vaginal, infecciones urinarias de repetición y sangrado vaginal, y pueden precisar una nueva cirugía para intentar extirpar la malla total o parcialmente".


Recomendaciones


De ahí que la Aemps haya solicitado a los profesionales que informen "de forma detallada a las pacientes antes de la intervención"; evalúen "los potenciales riesgos y beneficios de las diferentes opciones de tratamiento de forma individualizada"; que utilicen la vía transvaginal "solo en casos complejos o cuando otras cirugías hubiesen fallado"; y que utilicen "únicamente mallas con marcado CE y, en el caso de implantación por vía transvaginal, las que en sus instrucciones de uso expresamente indiquen que se pueden implantar por dicha vía".

Además les ha pedido que realicen un "seguimiento adecuado de las pacientes implantadas" y han recordado que en caso de complicaciones, deberán ser notificadas a través del portal NotificaPS. La agencia además ha recordado que desde 2009 se han recibido "un total de 5 notificaciones de incidentes".
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