Redacción. Madrid
Los dos gigantes tecnológicos, Google y Apple, continúan midiendo sus fuerzas en el sector de la salud. Mientras el imperio del difunto Steve Jobs mantiene su apuesta por el conocido Apple Watch, el gigante de internet ha lanzado su particular
wearable: una pulsera que se caracteriza por estar destinada en exclusiva al uso médico.
Andy Conrad, responsable del equipo científico de Google.
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El dispositivo, desarrollado por la división de investigación de Google, y que se denomina Google X, se encuentra en fase experimental y se utilizará en ensayos clínicos y en pruebas de drogas, aportando a los investigadores o facultativos datos minuto a minuto con los parámetros de los pacientes, según ha explicado la agencia Bloomberg.
Capaz de medir el pulso, el ritmo cardiaco, la temperatura de la piel y los niveles de exposición al ruido y a la luz, desde Google no prevén que esta pulsera sea comercializada como dispositivo de consumo. “Queremos que se convierta en un dispositivo médico a prescribir para los pacientes o a emplear en los ensayos clínicos”, ha declarado Andy Conrad, responsable del equipo científico de Google.
“Médicos, investigadores y fabricantes de medicamentos han anhelado durante mucho tiempo una fórmula para rastrear continuamente los signos vitales de los pacientes fuera de un laboratorio. Sin embargo, la creación de un dispositivo de uso sencillo para los usuarios ha supuesto un reto”, ha añadido Kara Dennis, directora general de salud móvil en Medidata, una compañía con sede en Nueva York que especializada en el análisis de datos.
Dennis ha destacado que el aparato de Google otorga responsabilidades a los pacientes, en cuyas manos queda la recopilación de información. “Históricamente, los médicos han asumido todo el trabajo y esto va a cambiar gracias a los sensores”, defiende.
Google colaborará ahora con investigadores académicos y farmacéuticas para probar la exactitud de la muñequera y buscar la aprobación regulatoria para su uso en Estados Unidos y Europa. Los ensayos comenzarán a lo largo de este verano, y, según ha anunciado Conrad, no se descarta que la compañía procure localizar a un socio de fabricación.