Redacción. Bilbao
Fresenius Medical Care ha puesto en marcha el nuevo Centro de Diálisis Bilbao; a corta distancia del antiguo, se trata de una instalación moderan con mejores condiciones de acceso y comodidad para los pacientes. Con sus más de 1.700 metros cuadrados duplica su capacidad asistencial, distribuyendo a los pacientes en cuatro salas de tratamiento.
Juan Carlos Alcolea, Sales Manager en Fresenius Medical Care.
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El nuevo centro se sitúa en la calle Pablo Alzola número 4, una nueva instalación que sustituye al centro de diálisis que ha prestado servicio hasta la fecha en la Avenida Ferrocarril, número 4, en el que se trataban 79 pacientes derivados de sus hospitales de referencia, el Hospital de Cruces y el Hospital de Basurto.
Además, ofrece grandes mejoras en iluminación y ventilación natural. Por medio de sus patios ajardinados, preservan la intimidad del paciente y lo aíslan de los ruidos exteriores, proporcionando un ambiente acogedor.
Como valor añadido para el confort del paciente durante el tratamiento, el nuevo centro permite la conexión a internet vía
wi-fi y dispone de pantallas de tele individuales.
Los pacientes de Bilbao disponen de la última tecnología en cuanto a equipamiento para el tratamiento de la insuficiencia renal: sistemas terapéuticos 5.008 y monitores de composición corporal, y ofrece todas las modalidades de hemodiálisis, desde la convencional hasta la hemodiafiltración de alto volumen (High Volume HDF), más eficaz al ser la que más se asemeja a la función depurativa y fisiológica del riñón sano, además de ser el tratamiento más tolerable y cómodo para el paciente y la que evita el desarrollo de complicaciones cardiovasculares.
En esta misma línea, todos los puestos de diálisis, disponen del Therapy Data Management System (TDMS), que permite la trasmisión bidireccional simultánea de datos del tratamiento de los pacientes en formato electrónico desde el sistema de información clínica propia de Fresenius llamado EuCliD con el monitor de diálisis.
En España alrededor del diez por ciento de la población sufre enfermedad renal crónica y más de 25.000 pacientes precisan tratamiento renal sustitutivo, de los que la mitad recibe terapia mediante técnicas de diálisis, en cualquiera de sus dos modalidades, diálisis peritoneal y hemodiálisis, y el resto ha sido trasplantado.