La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) ha puesto sobre la mesa el déficit de infraestructuras en los hospitales españoles con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, que se conmemora el 3 de octubre. Según los datos aportados por el presidente de la sociedad oncológica, Carlos Ferrer, España tiene un déficit de 70 aceleradores lineales para cumplir con las recomendaciones de la Unión Europea (UE) en Oncología Radioterápica.
En concreto, el umbral mínimo establecido es de siete aparatos por cada millón de habitantes, mientras que España se encuentra en tan sólo 5,4. Todo ello, además, a pesar de la millonaria donación de Amancio Ortega, que “vino a paliar el déficit”, pero que no ha terminado de cubrir todas las necesidades.
La realidad, ha explicado el presidente de SEOR, es que “muchas provincias” aún carecen de aceleradores lineales. Esta situación de inequidad que sigue presente en algunas comunidades autónomas conlleva que, como muestran las estimaciones del colectivo médico, en torno al 30 por ciento de los pacientes que son susceptibles de recibir un tratamiento de radioterapia no lo reciban. Ferrer indicó que “tienen el acelerador más cercano a más de 100 kilómetros” y eso acarrea que se “recurra a otros tratamientos farmacológicos”.
El estudio de SEOR pone de manifiesto que sólo Navarra está por encima de los siete aceleradores por millón de habitantes que recomienda la UE. Por detrás de la comunidad navarra se sitúan Cantabria (6,8), Madrid (6,7), La Rioja (6,3) y Canarias (6,2), todos ellos, en cualquier caso, por debajo de ese umbral recomendable y, por tanto, con mucha necesidades que cubrir para prestar el servicio en las condiciones que prescriben en Europa y que cumplen muchos países de la comunidad europea.
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