Javier Barbado. Madrid
El director médico de Health Time, Antonio Luna.
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La tomografía axial computerizada (TAC) espectral (desarrollo de la marca Philips: sistema iQon) hace acopio de toda la energía disponible para mejorar la capacidad diagnóstica y disminuir la dosis de radiación en las pruebas de imagen, según ha corroborado a Redacción Médica el director médico de Health Time, Antonio Luna, tras celebrarse un curso monográfico en Madrid con repercusión internacional.
Estados Unidos (y, en concreto, Cleveland), junto con Israel, son las dos únicas naciones que emplean la técnica por el momento, y lo hacen desde hace alrededor de quince meses, de acuerdo con esta fuente. Su principal ventaja radica en que, al contrario de lo que sucede con la tecnología convencional, “con este TAC se puede prescindir de la fase de precontraste, lo cual reduce la radiación; también se elude la dificultad que llevan consigo los artefactos como prótesis metálicas; mejora, asimismo, el rendimiento de la imagen vascular, en la que la inyección de contraste obliga a utilizar el TAC en un momento determinado”, ha explicado.
Además, se puede analizar la composición de los tejidos de forma más precisa que con los TAC tradicionales, al mismo nivel que lo consiguen las resonancias nucleares magnéticas: “Tal vez ésta sea la características más importante; entre otras cosas, permite discernir el tejido en la litiasis renal o en las placas de ateroma, así como la caracterización de los tumores y tejidos”, ha aclarado.