Tras el éxito de los planes de
Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) y Acuerdos Marco de Equipos de Alta Tecnología Sanitaria (Plan AMAT-I), el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) ya está preparando la segunda versión de este último. La principal meta es que el Sistema Nacional de Salud (SNS) cuenta
con un parque tecnológico actualizado, cuyo mantenimiento esté controlado y responda a las necesidades de todos los españoles.
Tal y como explica
Javier López, subdirector general de Asuntos Generales y Económico Presupuestarios del Ingesa, a
Redacción Médica, se ha dado el primer paso: consultar las necesidades tecnológicas a las comunidades autónomas. Para ello, el Ingesa ha elaborado un listado sobre lo que han detectado que
necesita "una renovación más acuciante", donde están: incubadoras, estaciones de anestesia, lámparas quirúrgicas, respiradores, mesas quirúrgicas, esterilizadores, densitometría ósea, endoscopios,
equipos de inyección de contraste, monitorización de UCI y quirúrgicos, sistemas de cirugía robótica o neurocirugía y posibilidad de sacar los equipos que fueron objeto de licitación en el Inveat.
No obstante, todavía no se conocen plazos exactos. "Es prematuro hablar de fechas concretas. Estamos en la
primera fase del proyecto, es decir, hemos consultado con las CCAA sus prioridades dentro de una serie de equipos y estamos aguardando las respuestas para poder
definir la lista definitiva. Nuestra previsión es que las primeras licitaciones
se publiquen en el segundo trimestre de 2025", especifica López.
Aprendizajes tras Inveat y AMAT-I
Cuando el Gobierno encargó al Ingesa que desarrollara el
Plan Inveat hubo miedos en el instituto
ante la magnitud de este proyecto que contó con 795 millones de euros procedentes de fondos europeos. Gracias a esta cuantía, se logró la
renovación y/o ampliación de 850 equipos en un periodo de entre dos y tres años y ha generado ahorros de más de 80 millones de euros. Este plan marcó 'un antes y un después' y dejó muchas enseñanzas en el Ingesa. Aunque su sucesor tampoco se queda atrás,
el plan AMAT-I, con 40 millones de euros en ahorros, ha permitido renovar 2.500 equipos. Según el subdirector general de Asuntos Generales y Económico Presupuestarios del Ingesa, el principal aprendizaje que extrajeron de ambos fue que el trabajo en equipo ofrece mejoras sustanciales al SNS, tanto de manera general como a los pacientes.
"El Inveat fue el plan que nos puso en marcha y
abrió la colaboración con las empresas tecnológicas a través de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y con las CCAA. Nos reveló que existía una necesidad urgente que estamos satisfaciendo gracias a la gestión y puesta en marcha de la compra centralizada. Ingesa se ha convertido en el vehículo de modernización tecnológica del SNS", asegura.
Por otro lado, otra experiencia que se llevaron durante este proceso fue la necesidad de
contar más con las sociedades científicas y aumentar su participación en la toma de decisiones. Los profesionales sanitarios son quienes conocen en primera persona cuáles son las
carencias y las fortalezas de sus Servicios o Unidades. A ello se suma el interés manifestado por las mismas de formar parte de estos proyectos y se incorporarán en cuanto "se tenga
definido el listado de equipos tecnológicos para saber exactamente a qué sociedades les afecta".
Por lo tanto, AMAT-II empieza a rodar con la vista puesta en sus antecesores y con retos comunes: optimizar y agilizar el
procedimiento de adquisición de tecnología sanitaria para alcanzar las metas que se fijaron con el Plan Inveat: "Queremos
reducir la obsolescencia, aumentar las capacidades diagnósticas de los centros del SNS mediante la mejora tecnológica de los equipos, ampliar el parque tecnológico y alcanzar la máxima eficiencia".
Por todo ello, Administraciones, sector de la tecnología sanitaria, sociedades científicas y CCAA reman hacia una única dirección. "Es nuestra manera de hacer llegar a los pacientes del SNS una
tecnología más segura y más eficaz, que contribuirá a la detección precoz de enfermedades y sea menos invasiva. En definitiva,
aportar más calidad al sistema", concluye López.
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