El
Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología Sanitaria en el Sistema Nacional de Salud (Inveat) ha logrado que España se haya puesto al nivel de los países europeos en la modernización del parque tecnológico del Sistema Nacional de Salud (SNS). Así se acercan a los objetivos marcados por el Comité de Coordinación Europeo de la Industria TI Radiológica (Cofir) que son: que el
60 por ciento de equipos tenga entre uno y cinco años (España tiene el 42 por ciento); el 30 por ciento entre cinco y diez años (24 por ciento en nuestro país); y el
10 por ciento más de 10 años (34 por ciento en el caso de España).
No obstante, hay retos para
mantener este "éxito", según han señalado los expertos en la presentación del informe 'Perfil tecnológico hospitalario' de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin). Aunque la obsolescencia de la tecnología sanitaria actual se ha reducido, es necesario
planificar cómo va a ser esta renovación en el futuro y ello necesitará contar con
datos de uso de los equipos, entre otros aspectos. "Hay algunas
tecnologías que no están incluidas en este plan y también necesitan actualizarse", ha indicado Carlos Sisternas, coordinador del sector de Tecnología y Sistemas de Información Clínica (TySIC) de Fenin. Las peor paradas, tal y como ha añadido, son los mamógrafos, la radiología convencional y la endoscopia flexible.
"Es muy importante el
mantenimiento de la actualización de toda esta tecnología sanitaria para garantizar las
prestaciones y la seguridad del paciente", ha afirmado.
En dicho documento, Fenin pone el foco en varias tecnologías: tomografías axiales computarizadas, resonancias magnéticas, salas de hemodinámica,
angiografías, tomografías por emisión de positrones, mamógrafos, ecógrafos, radiología convencional, monitorización de pacientes críticos, soporte vital, terapias de calor, sistemas digitales de inyección de contraste y endoscopias flexibles. Hay que tener en cuenta que se compara tanto aquellos que son del
ámbito público como del privado, aunque el principal beneficiario del Plan Inveat ha sido el primero.
Sin duda, este proyecto ha revolucionado el parque tecnológico de nuestro país y
"ha corregido la obsolescencia" en parte. Los
796 millones de euros, procedentes de fondos europeos, se han destinado a diferentes hospitales teniendo en cuenta dos aspectos: el 70 por ciento de la inversión se usa para renovar equipos antiguos y
el 30 por ciento según la distancia de los mismos a los pacientes. "Si un paciente estaba a cientos de kilómetros de un aparato de tomografía axial computerizada (TAC), con este plan esa situación ha cambiado y
se le ha acercado el equipo", ha asegurado Sisternas.
Por su parte, Francisco Vázquez, presidente del sector de TySIC de Fenin, ha puntualizado que es la séptima edición del informe y se ha mostrado convencido del
"cambio radical del SNS" que ha supuesto el plan Inveat, aunque ha tenido un gran desafío para las empresas: "Hemos tenido que abordar en un año y medio tres veces el
volumen de carga de trabajo que tiene un año normal".
Planificación futura teniendo en cuenta necesidades
Por otro lado, los expertos han coincidido en que para
una mejor planificación futura habrá que tener en cuenta las necesidades sanitarias de la sociedad, sobre todo después de ver los cambios de las últimas décadas que ha pasado de ser una población con
más patología aguda, a la actual, más cronificada. "La renovación debe ser continua y estandarizada. La lección más aprendida es la planificación, va a ser una necesidad de inversión en 10 años y si no tenemos en cuenta que esto va a ocurrir. será un problema. Debemos ir hacia
la sostenibilidad: ambiental y económica", ha valorado Vázquez.
En esta misma línea, Pablo Crespo, secretario general de Fenin, que también ha estado presente en la presentación del informe, ha subrayado la necesidad de tener
"cultura de la inversión en tecnología sanitaria". Especialmente, ante el futuro déficit de profesionales sanitarios que se prevé que viva el SNS: "La única solución será
apoyarnos en las tecnologías sanitarias".
Gracias al Plan Inveat, la
radiología española se colocó al nivel de la europea. Así lo ha percibido Milagros Otero, presidenta de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), quien ha resaltado que "por fin" compiten en imagen médica: "Los equipos actualizados nos
permiten hacer estudios más rápidos, con softwares que incluyen inteligencia artificial, análisis anatómicos, etc. Conseguimos
diagnósticos más tempranos y menor dosis de radiación".
Sin embargo, este proyecto también trajo algunos inconvenientes como la instalación de equipos sin tener en cuenta las infraestructuras de los hospitales o el
poco tiempo de formación de radiólogos y técnicos. Para el futuro, la radióloga ha pedido que se valore la necesidad de realizar actualizaciones durante la vida de mantenimiento. Aunque son múltiples los factores que se tienen en cuenta a la hora de renovar los equipos, generalmente se tiene en cuenta la edad, pero Otero ha mencionado también
el grado de uso y el público al que va destinado.
"Además necesitamos datos como la fecha de adquisición del equipo, los tipos de mantenimiento realizados, los controles de calidad o el inventario de averías, entre otros. Esta información suele estar disponible pero en diferentes registros. Por ello, necesitamos unos indicadores que nos permitan planificar. La tecnología sanitaria salva vidas y
los datos pueden salvar la renovación tecnológica", ha concluido.
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